Víctor Alemán

Agencia Reforma

El hatchback subcompacto de alto desempeño con motor 1.6 litros y 200 caballos de potencia podría ofrecerse próximamente en el mercado mexicano, revela Jerome Stoll vicepresidente ejecutivo de Renault quien tiene además a su cargo la división de ventas y mercadotecnia.

“Queremos traer algo más emocional, algo que la gente ya está más acostumbrada a ver de Renault, algo como el Clio RS”, revela Stoll a Grupo Reforma.

“Aún no es oficial, pero es el tipo de producto que puede aportar a la imagen del Grupo. Además también sirve para confirmar que no estamos aquí de paso, estamos permanentemente y para ser franco, la razón de mi visita a México es ver qué otros productos pueden resultar atractivos para este mercado”.

De acuerdo con el directivo, Renault quiere entender lo que requiere actualmente el mercado mexicano así como sus concesionarios, para hacer un análisis y poder seguir ofreciendo productos atractivos.

Recientemente la firma francesa ha tenido un repunte en ventas basado en una nueva mezcla de productos accesibles provenientes de marcas filiales de la francesa, los cuales han sido bien aceptados por los consumidores mexicanos.

“Existe una estrategia de marca y una estrategia de producto, pero no existen productos Dacia o Samsung, todos son productos Renault”, aclara Stoll.

“En México nuestros productos están teniendo buena aceptación y México es un país estratégico para nosotros, entonces la estrategia que aplicamos en México funciona, y lo estamos viendo con productos exitosos como por ejemplo Duster, Fluence y Sandero, que participan en segmentos importantes”.

El directivo explica que actualmente Renault está teniendo un mayor acercamiento con sus concesionarios para presentarles productos futuros y asegurarse que ofrezcan un mejor servicio a los consumidores y reafirmar su compromiso a largo plazo en este mercado.

“Queremos que los concesionarios vean que en París tenemos preparadas muchas sorpresas y productos futuros, que confíen en nuestra estrategia a largo plazo”, detalla.

“Al mismo tiempo queremos extender el efecto cliente por cliente con experiencias positivas de servicio y satisfacción”.

La mejora de la operación de Renault en México hace pensar sobre la posibilidad de contar con producción local de alguno de sus modelos exitosos para distribuir en la región.

“Obviamente si queremos ser un participante significativo en México, necesitaremos instalaciones productivas en el País sin duda”, reconoce Stoll.

“Pero no estamos solos, somos parte de una alianza con Nissan y no haremos nada sin ellos. En estos momentos no se ha tomado una decisión pero sí necesitamos que un auto sea producido en México si queremos ser uno de los jugadores principales”.