Abel Barajas

Agencia Reforma

La Procuraduría General de la República falló en su primer intento por obtener una orden de aprehensión contra Belinda, por un caso donde fue acusada de ocultamiento de su contabilidad fiscal del 2012. Isabel Porras Odriozola, Juez Décimo Séptimo en Procesos Penales Federales del Reclusorio Norte, devolvió a la PGR la solicitud de captura contra la cantante, porque no contaba con todos los documentos debidamente certificados.

Una vez corregidas las informalidades, los fiscales de la PGR nuevamente solicitarán la orden de aprehensión y, de ser girada, la policía buscará detenerla.

Conforme a información de funcionarios federales, a Belinda se le acusa de una supuesta ilegalidad.

El año pasado el Servicio de Administración Tributaria (SAT) buscó su domicilio fiscal para realizarle una visita de verificación y requerirle su contabilidad, pero no fue localizada. Cuando una persona física o moral cambia de domicilio fiscal y no lo reporta al SAT, se considera que incurre en “desocupación o desaparición” de domicilio, con el propósito de evadir sus responsabilidades. El código en la materia lo considera como un ilícito, a partir de que la autoridad fiscal acude en tres ocasiones al domicilio fiscal en un periodo de un año y no localiza al contribuyente.

El Código Fiscal de la Federación sanciona al acusado con 3 meses a 3 años de prisión, aunque no es un ilícito grave. Es decir, que en caso de que se instruya la captura, con una demanda de amparo podrá suspender la aprehensión. De iniciarse un juicio en su contra, tendrá derecho a la libertad provisional bajo caución.