GONZALO SOLANO,

Associated Press

QUITO, Ecuador (AP) — Miles de personas casi espontáneamente se congregaron para observar algo inusual: un grupo de expertos jueces iban a escoger al mejor cerdo horneado del país.

En un parque de la ciudad de Riobamba lucían sobre planchas de latón decenas de cerdos cocidos en horno, cada uno elaborado con los secretos propios de especias y preparación para obtener el mejor sabor.

Los chanchos lucían tomates en su hocico, ajíes en los ojos y un tono dorado en su cuero, que junto al aroma que despedían, de inmediato generaban el entusiasmo de los miles de asistentes, que deambulaban degustando los suculentos potajes.

Un total de 100.000 personas probaron los cerdos preparados en las eliminatorias y la final del campeonato.

El torneo puso fin a cientos de años de disputas entre las distintas regiones del país, donde cada una alardeaba de poseer la mejor receta del cerdo horneado. El asunto también pasó a manos de cantores populares y poetas, simples coplas y otras manifestaciones culturales.

El presidente Rafael Correa, convertido en un jurado más, hizo un preciso recuento de la historia del plato.

De inmediato se anunció a la ganadora: Rosa Tabango, de la ciudad de Otavalo. Así se conoció la elección proveniente de un grupo de expertos sobre quien era y de dónde era el mejor cerdo horneado de Ecuador.

Al inicio, ella se quedó paralizada, bloqueada mientras lloraba y se abrazaba con su asistente. Luego el griterío y los aplausos parecieron hacerla reaccionar.

Con un gorro y un impecable traje blanco, levantó las manos en señal de triunfo en medio de un griterío ensordecedor que se propagaba como fuego sin control en medio de un ambiente festivo.

“Me siento feliz, aprendí la preparación de mis abuelitos y de mi madre”, dijo a la AP.

Añadió que “quiero seguir trabajando más, para que mis nietos hagan lo mismo”, al tiempo de revelar que su secreto de sabor era una mezcla precisa de aliños que pacientemente molidos son untados en el cerdo previo a introducirlo en un horno de leña.

Aunque ahora se conocía el mejor sabor del cerdo horneado en el país, una cosa era cierta: los miles de asistentes degustaban como si fuera el mejor plato el suyo, aunque pocos tuvieron acceso a los chanchos preparados por la ganadora.

Aunque el concurso tenía el pomposo nombre de “Campeonato Mundial del (Cerdo) Hornado (como se le conoce en Ecuador)”, en la competencia intervinieron representantes de once provincias: Carchi, Imbabura, Pichincha, Bolívar, Tungurahua, Cotopaxi, Chimborazo, Azuay, Cañar, Los Ríos y Manabí.