Juanga, el flaco

Lorena Corpus

Agencia Reforma

Si de complacer se trata, Juan Gabriel se pinta solo, porque contrató a Los Montañeses del Álamo, Pedro Yerena Jr. y Juan Salazar Jr., todo para festejar a su tía Dolores.

El “Divo de Juárez” celebró el 1 de septiembre pasado en su residencia de Cancún a su tía, quien cumplió años, así que tenía una buena razón para hacer un gran festejo.

Con una figura delgada que impactó a sus invitados, el cantante de 64 años, primero ofreció una comida y, después, un evento en el teatro de su residencia.

“Él le dice mamá, porque se ve que la quiere mucho. Ella cumplía años y nos invitó él. Nos pagaron por ir, pero yo hubiera pagado por estar ahí, porque es un honor estar en la mansión de Juan Gabriel”, dijo Pedro Yerena Jr.

“Nobleza” y “Mi Soledad” fueron interpretados por Yerena Jr. y Juan Gabriel. Después, el ídolo se unió a Los Montañeses del Álamo en “La Mosca” y “Entre Suspiro y Suspiro”, dos de los temas más emblemáticos de este grupo formado hace 76 años.

“No sé cuántos años cumplió su tía, pero se veía de unos 70. Ella estaba muy emocionada, porque cuando entramos a trabajar, él le dijo que Los Montañeses era un regalo para ella, así que le tocamos ‘Las Mañanitas’ en el área del comedor”, afirmó Atilano Ochoa, flautista de Los Montañeses.

Los músicos quedaron impactados por el buen trato que recibieron del artista, pero también por su casa.

“No, cállese, no nos queríamos venir de ahí. Es un paraíso, está hermosísimo todo. Nosotros nos quedamos en una de las suites que tiene él, ahí cerquita”, agregó Atilano.

“Es un encanto de casa, un paraíso en medio de la selva, en la Riviera Maya”, comentó Pedro Yerena Jr.

A la fiesta asistieron unas 30 personas, la mayoría de éstas familiares del artista. “Nos dio un chingo de gusto verlo con buena salud y más delgado. Como con 20 kilos menos”, aseguró Pedro Yerena Jr.

“Lo vi muy bien, antes estaba más gordito, pero ahora lo vi mejor”, aseguró Atilano.

Juan Gabriel les contó a los músicos regiomontanos que en sus primeros años de vida escuchaba música norteña, que también es la de la preferencia de su tía Dolores.