Por WILL WEISSERT,

Associated Press

DILLEY, Texas, EE.UU. (AP) — Un antiguo campamento para trabajadores petroleros en el sur de Texas se ha convertido en un nuevo centro de detenciones de familias en medio del reciente influjo de mujeres y niños migrantes que cruzan la frontera desde México.

Los primeros de 480 inmigrantes llegarán en las próximas semanas a Dilley, unas 70 millas (112 kilómetros) al suroeste de San Antonio.

Los albergues temporales en construcción eventualmente elevarán la capacidad del lugar a 2.400, lo que le hará la mayor instalación de su tipo en el país. Los detenidos estarán en cabañas con capacidad máxima para ocho personas.

El centro fue inaugurado el lunes al tiempo que las autoridades cierran un centro de detención temporal de familias que estaba en un centro de entrenamiento de agentes del orden en Nuevo México.

Aunque los cruces ilegales de la frontera por niños no acompañados han disminuido considerablemente desde mediados del año, activistas dicen que familias siguen escapando de la violencia pandillera o del narcotráfico, principalmente de Centroamérica.