Crece la familia de Fiat 500X

Víctor Alemán

Agencia Reforma

Fiat quiere aprovechar en otros segmentos la buena vibra y jovialidad del modelo subcompacto 500, por lo que agrega nuevas versiones a su gama como lo hiciera en los 60.

No se trata de versiones diferentes del mismo modelo, más bien son nuevas variantes de mayor tamaño, pero con la misma identidad y estilo exterior.

La primera se denomina 500L, una versión 4 puertas del 500 que mide 4.14 metros de largo, esto es 60 centímetros más larga que el modelo subcompacto original.

Su motor es un 4 cilindros de 1.4 litros turbo de 160 caballos de potencia.

Es un modelo verdaderamente diferente a lo que se acostumbra ver en las calles mexicanas y es más bien un monovolumen que un subcompacto largo.

Tiene suficiente espacio para dar cabida a 5 pasajeros gracias en parte a su distancia entre ejes de 2.61 metros y al hecho de estar basada en la plataforma del Grande Punto.

El 500L es al Fiat 500 lo que la Combi es al Vocho, esto es, una extensión para compartir del modelo original.

El integrante más nuevo es más rebelde y recibe el nombre de 500X.

Este Fiat parece ser el resultado de un rápido romance entre el 500 y un Jeep. El resultado es un crossover, que por cierto comparte plataforma y algo de personalidad con el nuevo Jeep Renegade. Su longitud es 10 centímetros superior a la del L, muy probablemente se deba al diseño posterior más pronunciado en lugar de ser plano.

El X se une a la oferta de crossovers pequeños que compiten en México como Trax de Chevrolet, Ford con su Ecosport, Mini con su Countryman/Paceman y próximamente Honda con su HR-V.

El 500X ofrece algo más que la apariencia ruda como lo hacen otros modelos, Fiat lo ha dotado de un sistema de tracción integral y dos opciones de motores, ambos en 4 cilindros, pero uno de 1.4 litros turbo con 160 caballos y otro 2.4 litros de 180 caballos de potencia. La transmisión es automanual de nueve velocidades.

De esta manera, Fiat agrega dos nuevos integrantes a la familia 500 con el objetivo de compartir con más conductores el efecto “cool” que ha logrado su pequeño Cinquecento.