Fuera de cancha….

Aficionados mexicanos dejan sombreros de mariachi en Moscú

Por CARLOS RODRÍGUEZ, Associated Press

MOSCÚ (AP) — Cientos si no es que miles de aficionados mexicanos acudieron al Mundial de Rusia con su sombrero de mariachi en la mano. Muchos de ellos, regresarán sin él. El trueque, una de las formas más antiguas de comercio, ha resurgido en los últimos días en un mercado popular de Moscú, donde los mexicanos que vinieron a la Copa del Mundo han dejado sus sombreros y algunas máscaras de luchador a cambio de artesanías para llevar a casa. “Supe que se podían intercambiar los sombreros por souvenirs y por eso decidí venir, ya cambié uno por un gorro ruso”, dijo a The Associated Press José Carlos Trejo, un aficionado de 28 años y residente en la capital mexicana. “Se ve que los aprecian mucho por cómo están hechos”. Trejo llegó al mercado de Izmailovo para canjear un par de sombreros: “Yo iba caminando y un vendedor me detuvo y me dijo que me cambiaba cualquiera de mis dos sombreros, me dijo que lo quería”. Tras la eliminación del Tri en los octavos de final, aficionados como Trejo se han dirigido al mercado para intercambiar sus sombreros. El lugar, localizado en el centro de Moscú, es considerado una atracción turística por ser la sede de decenas de puestos donde se pueden adquirir toda clase de recuerdos y artesanías locales a precios populares. “El sombrero de México llama mucho la atención. A mí me han ofrecido que lo deje a cambio y también me han ofrecido efectivo… hasta 3.000 rublos (47 dólares), afirmó Mario Alba, aficionado de 34 años y originario de la Ciudad de México. “A mí sí me gustaría cambiarlo por un gorro de los rusos que ellos usan, pero antes quiero ir a hacer una foto con el sombrero y la bandera en la Plaza Roja”. Todo eso convierte al sombrero en una carga pesada e incómoda para muchos aficionados que tienen que volar poco más de 10.000 kilómetros para volver a casa.

Catar hace ajustes para albergar a latinoamericanos en 2022

MOSCÚ (AP) — La inmensa oleada de hinchas latinoamericanos que invadieron Rusia durante el Mundial ha obligado a que los organizadores de Catar 2022 ajusten sus planes. Decenas de miles de aficionados se congregaron en el centro de Moscú, incluso en días en que no jugaba su equipo. Si un número similar de visitantes quisiera reunirse en Doha, una ciudad mucho más pequeña, ésta podría lucir repleta durante las primeras dos semanas del certamen, que se realizará en noviembre de 2022. En las calles aledañas a la Plaza Roja, seguidores de Perú, México y Argentina hicieron sentir su presencia desde los días previos a la Copa del Mundo. “Lo que vimos en Moscú, que tiene dos estadios, fue que una ciudad puede quedar rápidamente abrumada por las multitudes”, explicó Nasser Al Khater, prominente funcionario catarí, en la capital rusa. Con ocho estadios en Doha o a una hora de esa ciudad, el Mundial implicará probablemente aglomeraciones durante 28 días en el pequeño emirato de apenas 2,58 millones de habitantes. “Queremos que esto se apodere de Doha”, dijo Al Khater, quien avizora posibles cambios. “Luego de ver la gente y cómo se moviliza, y de imaginar la forma en que será el flujo del tráfico en Catar, estamos reconsiderando dónde realizaremos nuestro Fan Fest”.

(AP Foto/Eduardo Verdugo)

(AP Foto/Eduardo Verdugo)

(AP Foto/Thanassis Stavrakis)

(AP Foto/Thanassis Stavrakis)