Por: Marcos Wanless

Regresa Ferrari – ¿Nueva Era de Oro en F-1?

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Qué vimos en el GP de Mónaco

La Fórmula-1 continúa con el Gran Premio de Canadá y la pregunta es: ¿podrán Hamilton y Mercedes revertir el embate Cabalino?

¡Qué giro dio Ferrari! En los últimos tres años la escudería rodó al margen del dominio total de Mercedes, antes por cuatro temporadas seguidas lo mismo bajo Red Bull, otras dos vieron pasar de lejos a los Brawn y a McLaren. Tomo diez años y la renuncia de Luca di Montezemolo para ver resurgir a los de Maranello cuya última gloria fue el campeonato mundial de 2007 que ganaron con… ¡Kimi Räikkönen! Piloto, campeón del mundo, el más seguido de la Formula-1 y futuro ¿amuleto Ferrari de la buena suerte?

En 20017 la Escudería rebota del segundo lugar (y a veces ni eso), donde estuvieron perdidos temporada tras temporada, azorando a todos los fans de la máxima fórmula, quienes abiertamente o en silencio, cuestionábamos con angustia ¿si Ferrari volvería a ser Ferrari? Luego del desastre en recursos y resultados se llegó a rumorar que tras el cambio de gerencia en Fiat (corporación dueña de Escudería) Ferrari se podría retirar de la F rmula-1 ¡Oh Gran Horror!

Hay una verdad inmutable, aferrada en la esencia de cualquier seguidor de la F-1, sin importar cual piloto o equipo sea su favorito, incluso con odio, con amor, con reticencia o las tres al mismo tiempo, de alguna manera todos somos fans / admiradores de Ferrari, por lo tanto diez años de derrota continua fue tortura general para el auto deporte y no delirio. En total Ferrari ha conquistado quince campeonatos, más que ningún otro equipo: McLaren doce (otro gigante en crisis desde 2012, peor que Ferrari en su peor época), Williams siete y, Lotus seis (adquirido por Renault F-1 contando con dos campeonatos por sí mismos como equipo de fábrica). Ferrari ¿campeón en 2017? Parece que sí pero… La temporada F-1 no termina hasta que se conquista, matemáticamente el último punto del campeonato ¡Órale!

¿Qué pasó en el GP de Mónaco?

Cualquier Gran Premio F-1 es fabuloso, unos tienen el lujo de ir a las competencias, otros vemos la temporada completa por televisión y viajamos en nuestras mentes alrededor del mundo acompañando al espectáculo más veloz del planeta, un circo ambulante que abre su carpa en distintas arenas del orbe terrestre. Cada competencia es un destino mágico para quienes no tenemos la oportunidad de viajar físicamente al evento, a ratos con gran talento las cámaras nos regalan imágenes fabulosas que despiertan fantasía e ilusión. Los circuitos callejeros añaden un atractivo visual diferente, quiza más elaborado al de las pistas que sin restarles merito visual, poseen cada una su propio encanto. Singapur y ahora Bakú son dos ciudades cuya maravillosa y contrastante arquitectura es descubierta especialmente cuando la competencia entra en pausa y el camarógrafo tiene un momento para enfocar su lente a: la piscina llena de hermosas sirenas en el techo del rascacielos de altura imposible o, la fortaleza donde vivía el Rey atrás de la muralla por donde ahora corre la carrera. De todas las competencias la estelar del glamour, de la fama y la fortuna es el GP de Mónaco, con el mar mediterráneo de fondo, bajo el castillo donde aún vive la familia real, rodeado por mega yates rebozando de: magnates, actores y actrices, héroes de otros deportes, guapas, robots y “Storm Tropers” de una muy galaxia lejana (este año celebraron celebrando el aniversario de la Guerra de las Galaxias), más toda la plana de la Fórmula-1 pasada y presente. Eso es Mónaco, hay que verlo para disfrutarlo.

¿Quién gano la Carrera?… ¡Ferrari! Vettel (1ro) y luego Kimi (2do y la pudo haber ganado), Ricciardo (3ro) la tuvo fácil y sin querer “según Red Bull” le hizo el “overcut” (inverso al “undercut”) a Verstappen provocando ira en el “infante terrible” que explotó por el radio del auto con tres o cuatro “Beeps” para desahogarse. Lo mismo le sucedió a Kimi que no dijo palabras altisonantes pero puso cara de “huele a pedo” durante toda la ceremonia de premiación, no le consolaron ni los besos de la Princesa de Mónaco que portando elegante y entallado vestido “Rosso Ferrari” dejó ver a todos, con absoluta claridad dos asuntos: cuál es su equipo favorito y su magnífica figura real.

En la arena latina el astro azteca, Checo Pérez (13vo) rompió su propia racha de terminar en puntos, luego de haber realizado una magnifica carrera hasta antes de restregar lateralmente su #PanteraRosa contra el Toro Rosso de Kvyat (14vo) ¿Pantera contra Toro? Pierden los dos, todo por intentar rebasarle en la curva “La Rasscase” ¿En “La Rasscase”? ¿En serio Don Checo? Movida riesgosa cuando ya estaba en posición de continuar anotando puntos, además, no tomó en cuenta que Kvyat todavía no sabe calcular el ancho del auto para poder girar el volante sin darse contra cualquiera que esté a su lado. Por otra parte, Carlos Sainz (6to) sacó la casta he hizo estupenda carrera dejando contentos a todos los que hablamos español luego del mal trago que nos hizo pasar Kvyat (¿¡Oh!?)

Ferrari contra Mercedes, Vettel contra Hamilton, Adrián Newey, Ross Brawn, Max Verstappen, autos anchos con llantas gordas, bestias similares a los F-1 de los noventas, con menos caballos de fuerza pero más potencia y velocidad ¿Acaso estamos en la nueva era dorada de la Fórmula-1? Observando a leyendas del pasado, presente y futuro en plena acción. La batalla entre Vettel y Hamilton recuerda la contienda entre Prost y Senna, entre Ferrari y McLaren, ahora Mercedes… ¿Será?

(Edición: María Elena Hernández)

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