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Agencia Reforma

México conectó casi todos los golpes que le tiró a Paraguay. La victoria 4-2 fue el reflejo del futbol práctico ordenado por Gerardo Martino.

El segundo y último examen antes de la lista de la Copa Oro, con algunos seleccionados que tuvieron notas sobresalientes y otros que vivirán en la incertidumbre, con la esperanza de que su desempeño en clubes les alcance para meterse a la lista. El “Tata” tiene elementos para la evaluación.

El Estadio Levi’s vibró con los goles de Jonathan dos Santos al 6’, Gustavo Gómez al 10’ (autogol), Javier Hernández al 25’ y Luis Montes al 90’; por los guaraníes descontaron Hernán Pérez al 60’ y Derlis González al 83’, cuando el Tri bajó las revoluciones y consintió la insurrección.

Y es que Paraguay jugó con 10 hombres desde el 62’ por la expulsión de Miguel Almirón, un jugador que creció bajo el amparo del “Tata” Martino en el Atlanta United.

México pegó cuando fue necesario. Metió tres goles de forma exprés, en todos ellos con colaboración de los paraguayos. Primero, el americanista Bruno Valdez intentó cortar un centro y sólo asistió a Jonathan. Después, Rodrigo Rojas y Junior Alonso se durmieron y regalaron los espacios para que “Chicharito” abriera la pelota a Érick Gutiérrez y el centro de éste fuera desviado por Gómez. Al 24’, Hernández fue letal en el mano a mano, tras un pase de primera intención de Jonathan; las rápidas triangulaciones han distinguido este incipiente proceso.