Por Raul Sanchez

Diosa del maíz que se cultiva en la tierra, lluvia y sol los granos hervidos nixtamal se muelen en metate masa amasando con cariño suavizando esa masa.

Sus manos suaves ablandan la masa agarrando un puñado de izquierda a derecha comienza a palmear, palmear, palmear de una mano húmeda a la otra sus dedos estrechos su mano izquierda encorvada estrechando la palma derecha palmea y da vuelta, palmea y da vuelta al ponerla en el comal—volteándola para cocinar el otro lado —

Aroma de tortillas frescas húmedas y fragantes de las manos de mi madre su espíritu se evoca cuando cocino

recordando el sonido de sus manos, palmeando y volteando palmeando y volteando haciendo tortillas de maíz cultivado en casa de lluvia, tierra y sol.