El cine se prostituye.- G. Iñarritu

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Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO – Alejandro Gonzalez Iñarritu recibió durante el pasado Festival de Cine de Sarajevo el Corazon de Honor, un galardón que reconoce su trayectoria como realizador. Y, al recibir el premio, el director mexicano advirtió que la senda que sigue el cine está siendo dictaminada por la narrativa televisiva, lo que está convirtiendo al séptimo arte en “una orgía de intereses” y “una prostituta”.

Según las declaraciones que el creador de Birdman hizo a Variety, el cine es la forma de arte más importante del mundo.

“También es una orgía de intereses con principios poéticos que duermen en la misma cama, al mismo tiempo que una prostituta que quiere cobrar”, declaró.

El realizador de El Renacido señala que el cine necesita más contemplación, un poco más de paciencia, así como urge la necesidad de que las películas sean más misteriosas, más impenetrables, más poéticas, más surgidas del alma.

Mientras que en el pasado las películas exploraban diferentes formas de contar historias, intentando hacer evolucionar al lenguaje, la actualidad es distinta para Iñarritu.

“Todo eso está desapareciendo, ahora todo son películas que esperan ser un éxito. A eso se suma la experiencia de la televisión en streaming”, indicó.

“La audiencia es cada vez más impaciente”, señaló Iñarritu.

Reflexionando también sobre el estado de la industria cinematógrafica, el director lanzó un dardo directo a los grandes estudios, a quienes llamó como los mercenarios del dinero.

Mientras que el cine, para muchos, es “una forma artística para expresar una visión personal del mundo, para otros es solo entretenimiento, es solo un medio para hacer dinero, en definitiva, una industria”.

Iñarritu también se refirió a la “dictadura del algoritmo”, un problema que también preocupa al realizador mexicano. Un conflicto difícil de abordar, dada la gran cantidad de proyectos que pueden salir adelante gracias al streaming, como es el caso de The Irishman, la nueva película de Martin Scorsese, o la exitosa Roma, de su compatriota Alfonso Cuadrón.

“Los servicios de streaming están gestionados por algoritmos diseñados para alimentar a la gente con lo que le gusta”, comenzó, advirtiendo que esto “estrecha los gustos”.