Por Rodolfo G. Zubieta

Agencia Reforma

Kate del Castillo reapareció en los Premios Emmy, pero con bajo perfil.

La actriz mexicana desfiló la noche del domingo por la alfombra roja del Teatro Microsoft, acompañada del productor ejecutivo de la serie House of Cards, Dana Brunetti.

No obstante, Kate no dio entrevistas y después de la ceremonia, no se le vio en las fiestas post Grammy, de las que la obligada fue la magna cena Governors Ball, celebrada en el Centro de Convenciones de Los Angeles, donde alrededor de 4 mil invitados degustaron de un menú creado por el reconocido chef Joachim Splichal.

Una ensalada con pistache, bombones de queso de cabra, limón, jitomate naranja y verduras orgánicas abrió el apetito de la gente, al igual que el filete de lomo de res con costilla caramelizada, puré de papa salvaje y zanahorias cocidas.

Sin embargo, en lo que realmente se ocupó la gente fue en bailar, beber y felicitar a los ganadores de la edición 68 de los premios.

Rami Malek, Sarah Paulson y Tatiana Maslany, todos ganadores en categorías de actuación dramática, fueron los triunfadores más asediados. Los invitados se transformaron en fans y se tomaron cientos de selfies y videos de Facebook con ellos.

En total se realizaron otras cuatro reuniones en Los Angeles, organizadas por HBO, Netflix, Amazon, Showtime, BBC America y Fox.

Esta última, realizada en la Catedral de San Vibiana, en el distrito artístico de la ciudad, fue de las más concurridas y llegaron figuras como John Travolta, Jim Carrey, Sofía Vergara, Kirsten Dunst, Mandy Moore, Ryan Murphy y Jesse Plemmons.

Cada fiesta terminó alrededor de las 2:00 horas del lunes y provocó que se cerraran varias avenidas de la zona Angelina, ante lo cual se desplegó un operativo de más de 2 mil policías, según datos extraoficiales.