Por Mario Abner Colina

Agencia Reforma

La Academia de Hollywood no premiará con un ”Oscar a un iraní o a un mexicano para contrarrestar políticas del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como el veto migratorio a ciertos países musulmanes o la construcción de muro fronterizo.

Así lo considera el cinefotógrafo mexicano Rodrigo Prieto, único connacional que competirá en la gala del 26 de febrero, por Silencio, la más reciente película de Martin Scorsese.

“En la Academia no hay un jurado que se ponga de acuerdo para dar premios por una decisión política. Somos miles los miembros de la Academia.

“A la hora que yo vote, en unos días, habrá cosas en mi mente que me lleven a votar de alguna manera aunque a veces no tengan que ver, sinceramente, con la calidad del trabajo. Aunque, personalmente, procuraré, con toda mi conciencia, votar por las cosas que creo que tienen un mérito artístico”, agregó.

“Probablemente será una ceremonia más política que la del aÒo anterior. Imagino que habrá varios discursos con tintes políticos. Es una buena oportunidad para la gente de expresarse, pero creo que el arte, en sí, es una oportunidad de manifestar temas políticos. La política está en todo”, consideró.

Prieto piensa que la estatuilla dorada sólo tiene importancia social y de promoción.

“He tenido la fortuna de hacer películas muy interesantes con directores muy diversos y creo que eso, como carrera, es lo que le importa a la gente que me contrata.

“El ”Oscar es más una cuestión de promoción y social, aunque no le voy a quitar su importancia y su merito, porque, claro, me gustarÌa ganar uno, pero no es algo necesario para avanzar”, dijo el colaborador de realizadores como Ang Lee, Alejandro G. Iñárritu y Oliver Stone.

Prieto, quien vive en Los Angeles, expresó que en California se vive un clima tenso desde la llegada de Trump a La Casa Blanca.

“Hay oposición a la actual administración. El Gobernador ha manifestado que se opondrá a las políticas en las que no estén de acuerdo. Pero no es generalizado.

“Mi vecino de al lado, en su coche tiene una calcomanía de Trump. ‘¿Quién es mi vecino?’, me pregunto. Pero, bueno, cada quien tiene derecho a expresarse”.