Fidel Orantes

Agencia Reforma

Thalía vive una reinvención artística al sumarse al género urbano con sus últimos temas y su gran popularidad en las redes sociales.

Y todo es gracias a que a sus 47 años se acepta y se siente más auténtica que antes, como ella misma dice, para andar ligera por la vida.

“Finalmente, después de tantos años me siento más yo hoy que nunca. Completamente feliz en mi piel, libre, digo las cosas cuando quiero y como quiero. No pienso mucho en quedar bien o en quién me va a juzgar.

“Veo que la vida es muy corta, pasa muy rápido para tratar de agradar y hacer las cosas que otros quieren. He aprendido que quiero hacerme feliz a mí primero para entonces poder reflejar mi felicidad y que sea contagiosa”, compartió la cantante, en entrevista telefónica.

La intérprete se volvió viral hace unas semanas luego de publicar un video que después fue replicado por muchos otros usuarios que impulsaron el #ThaliaChallenge. La esposa de Tommy Mottola incluso aprovechó la coyuntura y con el productor Chuy Núñez lanzó el tema “Me Oyen, Me Escuchan”.

“Siento que es como el efecto dominó que pasa cuando haces las cosas normal, sin planearlas, siendo tú, eso es lo que me gusta de las redes sociales, que realmente me encantan.

“Edito mis videos, uso las aplicaciones, contesto los mensajes directos, me encanta estar en contacto directo con la gente. Las redes sociales han abierto este universo de acercamiento, de conocerse directamente, sin intermediarios”.

El #ThaliaChallenge le arrancó carcajadas porque fue resultado de su curiosidad y deseo de compartir con sus seguidores todo lo que hace; no hubo pretensión alguna.

Sin embargo, también le demostró que su lado más divertido, travieso y de reírse de sí misma no tiene nada de malo.

“Hay que inventarse la felicidad, es opcional, es en cada momento del día, en cada hora, minuto y segundo. Tienes ese poder de engancharte en lo negativo, en la energía que te quiere bajar, ver derrotado y triste o conectarte con las frecuencias altas de felicidad de la vida.

“Soy de la segunda, me gusta estar feliz, contenta, la vibración de contagiar ese lado divertido que todos llevamos adentro”.