Volvería a pasar por los mismos sucesos

Lorena Jiménez

Agencia Reforma

A un cuarto de siglo de carrera artística, Alejandro Fernández no se arrepiente de nada, es más, volvería a pasar por los mismos sucesos sin excepción. Todos. Tanto buenos como malos.

Si bien su trayectoria se ha visto enmarcada por éxitos en la industria musical, también su vida privada se ha puesto bajo el ojo público: logros, fracasos, escándalos, accidentes e incidentes se suman a su biografía, y si lo reflexiona, el hijo de Chente afirma, seguiría los mismos pasos.

“Estos 25 años han sido como una montaña rusa impresionante desde el comienzo de mi carrera. Hemos pasado por todo, malos y buenos momentos, pero han sido mucho más buenos momentos y muchas historias divertidas”.

A pregunta expresa sobre qué se aconsejaría si pudiera regresar al inicio de su camino como figura pública, el intérprete no distingue tropiezos con remordimientos.

“Me diría que hiciera lo mismo”, responde de inmediato y ríe.

“Que siguiera los mismos pasos, las mismas huellas que dejé yo porque se va a divertir demasiado y le va a ir muy bien, no le va ir nada mal”, aseveró.

Fernández también reparó en varias experiencias que han marcado su trayectoria y vida personal desde antes de que pudiera decidir seguir los pasos musicales de su padre.

“Un acontecimiento que marcó mi vida muchísimo cuando todavía no sabía siquiera que me iba a dedicar a esto, fue una presentación de mi papá en el programa de don (Raúl) Velasco, donde me subió a cantar y a mí se me olvidó la letra. Sufrí pánico escénico, aunque ahora puedo decir que es algo que recuerdo con mucho cariño”, compartió refiriéndose al musical que compartió con El Charro de Huentitán en el programa Siempre en Domingo, en 1976.

En ese show, don Vicente presentó a su hijo para que cantara “Alejandra”. La anécdota quedó plasmada en Internet y se ha vuelto memorable porque pese a que olvidó la letra y lloró, el público se conmovió y ovacionó al El Potrillo que en ese entonces tenía cinco años.