54 AÑOS DESPUÉS DE SU DEBER MILITAR DE UN LÍDER LATINO

Por Carmelo Gonzalez, La Raza del Noroeste

El andar de Jesús Y. Rodríguez establece el sendero de un inmigrante mexicano que cruzó la frontera entre Ciudad Juárez y el Paso, Texas en 1955.

Originario de Noria, Zacatecas y de una familia de 10 hermanos que inicialmente se establecieron en la ciudad fronteriza en el lado mexicano. El papá de Jesús fue bracero durante la Segunda Guerra Mundial, trabajando en el campo y después en el ferrocarril (Souther Pacific Railroad). El primer año de primaria lo inició a los diez años sin hablar inglés. Asistió a una escuela segregada donde los mexicanos era la mayoría. Recibió su primer reporte donde la palabra “lazy” apareció en las nota de calificación final. Y a los diez año lloró al dolerle el calificativo de “flojo”, y dice que pidió a Dios que le diere sabiduría. Progresó en el inglés y fue promovido de primer grado a tercero y de tercero a quinto grado. A los 18 años se graduó de la Preparatoria Bowie en el Paso, Texas. Era 1964, época en la cual la administración del Presidente Lyndon B. Johnson incrementó la presencia militar en Vietnam. Un sargento lo reclutó para ser parte de los Marines en las fuerzas armadas de los Estados Unidos. El militar le prometió hacerlo ciudadano de este país antes de ingresar, y precisamente de un día para otro llegó a hacerse ciudadano estadounidense ese mismo año. Sin embargo, optó por la fuerza aérea. De 1964 a 1968, el Sr. Rodríguez estuvo estacionado en San Antonio, Texas y Montgomery, Alabama. El pidió ser voluntario para ir a Vietnam. Sus superiores no le permitieron porque Jesús Y. Rodríguez estaba en la brigada médica. La causa fue que el Presidente Johnson tenía su casa en Texas y el personal del Presidente Johnson era atendida por el equipo médico del que era parte el Sr. Rodríguez. Después de terminar su contrato quiso servir en la Isla de Okinawa en el Pacifico. Sin embargo, no le fue posible e hizo uso del Servicemen’s Readjustment Act de 1944 conocido como el G.I. Bill en la cual los Veteranos pueden usar este beneficio para una educación universitaria.

Jesús Y Rodríguez empezó su carrera universitaria en La Universidad de Texas en el Paso, Texas. Él tomó seis clases por trimestre por desconocer el sistema educativo y por falta de un consejero. Reprobó inglés en el primer trimestre. Pero se graduó en dos años y medio; fue presidente de los estudiantes en esa institución y recibió su licenciatura en filosofía. Emigró para el estado de Washington y recibió una maestría en el Departamento de Literatura y de Lenguas Romances en la Universidad de Washington y estudios de un doctorado por la misma universidad en Seattle, Washington. Además, Mr. Rodríguez durante1971 y 1973 fue instructor asistente en el Departamento de Literatura y Lenguas Romances mientras servía como Director Interino de Estudios Chicanos en la institución antes mencionada.

Jesús Ybarra Rodríguez es un líder nato dentro de la comunidad latina. Su deseo de ayudar a los latinos lo ha llevado a prestar sus servicios a los trabajadores agrícolas cuando se les ha negado sus derechos laborales y civiles. El Señor Rodríguez ha organizado marchas y ha dado instrucción de liderazgo para empoderar a nuestra gente. Participó en la ocupación de la escuela Beacon Hill School en octubre de 1972, lo que actualmente es el Centro de La Raza. Fue cofundador de los Brown Berets o Boinas Cafés en 1969 en Seattle. Él ha dicho que varias veces ha estado en la cárcel por desobediencia civil. Fue cofundador de Sea Mar Community Health Centers o Clínicas de la Comunidad en 1976.

Jesús Ybarra Rodríguez recuerda después de 54 años su servicio militar y sus vivencias dentro del contexto académico y de su activismo social. Él va a celebrar el Día Accion de Gracias o Thanksgiving junto a sus seres queridos en su hogar en Everett, Washington. Dice que agradece que Dios le haya dado mucho y su charla es interesante en la cual se conjuga el activismo social, lo espiritual y la filosofía en particular del filósofo griego Aristóteles. Sus anécdotas han sido interesantes donde la risa y la nostalgia como aquella en la cual llego inmigración a su preparatoria y al ver que todos los estudiantes corrían el también corrió a pesar que él tenía su tarjeta de residente permanente. Los agentes le preguntaron qué por qué corrió y les dijo que por que ellos lo corretearon. Sin lugar a dudas, hemos tenido una charla con un hombre que ha vivido una vida interesante y llena de éxitos.