Por Paco Díaz

Me encanta el cine, ver películas de diferentes temas y géneros. Me gustan los finales felices y no me gustan las películas de horror, aún sabiendo que es ficción. Pero lo que últimamente me tiene un poco pensativo y preocupado, es que la mayoría -si no es que todas, las películas que he visto y que proyectan el futuro -aunque sea ciencia ficción- son bastantes fatalistas.

Desde desastres naturales, la caída de un meteorito, atacados por alienígenas, el calentamiento global, por una hambruna, guerras nucleares, contaminación del planeta, el abuso en el desarrollo de inteligencia artificial, la prohibición de nacimientos de manera sistemática, etc., todos los escenarios que he visto, proyectan la extinción de la humanidad de la faz de la tierra, si es que aún sobrevive el planeta.

Bajo la premisa de que todo lo que comienza tiene que acabar, quizá el planeta y la humanidad también tengan su fecha de caducidad y eso pueda ser inevitable, ojalá que sea dentro de millones de años. El problema con esto, es como nosotros, los seres humanos, estamos acelerando este proceso de destrucción con nuestras acciones u omisiones, con todos los abusos que se comenten por el amor al poder y el dinero.

Muchos jovenes millennials no tienen como prioridad tener hijos, es mejor tener experiencias, como sea la idea del fin de mundo se ve tan cerca que quizá no valga la pena traer al mundo a más personas “solo a sufrir”. Sé que decidir tener hijos es una decisión personal, que bueno que hoy muchas personas conscientes de los retos por sobrevivir, piensan que es mejor planificarlo muy bien, pero pensar que tener descendencia no tiene ningún sentido “por como están las cosas”, eso nos debe mover algo.

Aquí podemos preguntarnos algo, ¿qué podemos hacer para que este proceso de apocalípsis no lo auto-apliquemos? Hay muchas cosas y situaciones que no podemos controlar y que pueden suceder sin que nosotros podamos hacer nada, pero hay que identificar qué cosas que sí podemos hacer y poner un gran empeño en tomar acción.

Quizá le vamos a echar la culpa a las corporaciones, los gobiernos, a todo el mundo y pensar que no es mucho lo que podemos hacer, pero yo creo que podemos hacer mucho. Por ejemplo, podemos cambiar el estilo de vida tan consumista que hemos adoptado, cuidar del medio ambiente, exigir a nuestros representantes en el gobierno que puedan crear leyes que tengan como una prioridad salvar el planeta de tanta contaminación, educar mejor a nuestros hijos acerca de lo importante que es cuidar el lugar donde vivimos, etc.

Es imprescindible que tomemos consciencia de esta situación, no lo enfoquemos solamente en cómo nos afecta directa e inmediatamente, sino que tenemos que trabajar en mejorar nuestro presente, para mejorar las condiciones de nuestros hijos y nuestros descendientes. Que las nuevas generaciones no tengan miedo de seguir construyendo y mejorando nuestra raza humana, al menos por las cosas que si podemos controlar.

Comentemos de este importante tema en redes sociales. Búsquenme como Paco Diaz en la Red y recuerden que los latinos que amamos y protejemos al planeta y procuramos un mejor futuro, ¡Somos más Fuertes!.