Y si se perdió el mercado de arte y artesanía Makers, esto es lo que puede esperar el próximo año.

Por Lizz Giordano

MONROE – Mayormente cielos despejados y poca lluvia o humo sin duda ayudaron a traer grandes multitudes a la Feria Estatal Evergreen este año.

A partir de las 2:30 p.m. el lunes, el último día de la feria, 341,344 personas pasaron por la puerta desde que se abrió la feria el 23 de agosto, según Shannon Hays, vocera de los parques del condado de Snohomish. Cuando la feria se abrió, el aire se estaba despejando después de dos semanas de humo de cientos de incendios forestales en el noroeste.

“Estamos en camino de alcanzar el récord o ser realmente cercanos”, dijo sobre la asistencia este año. Los números finales serán publicados después de que la feria se cierre. El récord de todos los tiempos se estableció el año pasado, cuando 350,761 visitaron durante la carrera de 12 días de la feria.

Este año, durante la tarde del último día, las puertas de la feria estuvieron repletas de personas que ingresaron, dijo Hays.

Con horas restantes, todavía había patos para competir, juegos para jugar y muchas orejas de elefante para comer.

Nuevo este año fue el Mercado de los fabricantes, un lugar para los artesanos locales para vender productos hechos a mano. Los puestos estaban escondidos detrás de un puesto de cono de nieve y los talladores de motosierra, y sin signos para marcar el espacio que los artistas no eran fáciles de encontrar.

Los cuatro puestos tenían un elenco rotativo de artesanos a lo largo de la feria. El último fin de semana, los puestos estaban compuestos por un trabajador de la madera, un fabricante de letreros decorativos, una tienda de cerámica y un fabricante de jabón.

“Es más lento de lo que pensé que sería”, dijo Leslie Willmann, quien, junto con su hija, es propietaria de The Junk Sisterhood, con sede en Monroe. “La gente no sabe que estamos aquí”.

Las cosas mejoraron para Bruning Pottery después de que trataron de hacer que su stand fuera más visible para los asistentes a la feria que pasaban, colocando un estante de cuencos recién lanzados fuera del edificio que albergaba el mercado.

Rebecca English pasó el día demostrando el proceso de lanzamiento de cerámica hecha a mano.

“Mucha gente nos miraba”, dijo, con los pantalones y la camisa cubiertos de arcilla seca, “lo cual fue muy divertido”.

Knotty Dog Craftworks, con sede en Monroe, tenía un stand con tablas para cortar, bolígrafos de madera y varitas mágicas.

Si el mercado continúa el próximo año, Stephen Liberty, que dirige Knotty Dog con su esposa, Angela, quiere que la feria agregue más letreros y marque el espacio en mapas claros para que la gente sepa que los stands existen.

“Como era el primer año, sabíamos que iba a ser un riesgo”, dijo Liberty.

Él era optimista sobre el futuro del mercado, diciendo que los funcionarios de la feria estaban abiertos a sugerencias.

“Es agradable vender productos locales a la gente local”, dijo Angela Liberty, mientras preparaba su torno para hacer un bolígrafo. “Y para conocer a las personas que están comprando nuestros productos”.