Colapso de Nicaragua agrava la crisis migratoria en Centroamérica

Jose Miguel Cruz,

Florida International University

Por años, los migrantes centroamericanos han estado al centro de lo que varios gobiernos estadounidenses han llamado “la crisis migratoria”.

Cada año, miles de ciudadanos centroamericanos intentan cruzar la frontera entre México y los Estados Unidos. De acuerdo con el Migration Policy Institute, la mayoría de los migrantes son refugiados de Honduras, Guatemala y El Salvador, que huyen de los elevados niveles de violencia criminal y el caos social en los que están sumergidos estos países.

No obstante, solo un pequeño porcentaje de esos migrantes es originario de Nicaragua. El número de nicaragüenses que intenta cruzar la frontera estadounidense es tan minúsculo que rara vez es mencionado en los reportes periódicos de la patrulla fronteriza de los EEUU.

Sin embargo, en los últimos meses, Nicaragua ha estado inmersa en el caos. Un levantamiento ciudadano en contra del régimen autoritario de Daniel Ortega y su partido, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), se ha convertido en un baño nacional de sangre.

Al menos 350 personas han sido asesinadas hasta la fecha, la mayoría en manos de las fuerzas progubernamentales. Esta violencia está forzando a muchos nicaragüenses a escapar de su país también.

El ‘país más seguro’ de Centroamérica

Hasta recientemente Nicaragua había evitado los escandalosos niveles de violencia e inestabilidad política que, por muchas décadas, han agobiado a las sociedades del norte de Centroamérica. Esto, a pesar de que Nicaragua sigue siendo uno de los países más pobres de América Latina.

La tasa de homicidios de este país en 2017, por ejemplo, fue de siete asesinatos por cada 100.000 habitantes, una de las más bajas de América Latina. En contraste, en el mismo año, la tasa de homicidios de El Salvador fue de 60 por cada 100.000 habitantes; mientras que la de Honduras fue de 43 por 100.000.

Por tanto, cuando los nicaragüenses migraban, usualmente lo hacían para buscar mejores oportunidades de empleo. Y en lugar de migrar hasta los EEUU, los nicaragüenses se dirigen predominantemente hacia Costa Rica, el país más próspero y estable de la región.