Critican videoterapia para migrantes adolescentes en EEUU

Por ADRIANA GÓMEZ LICÓN

Associated Press

HOMESTEAD, Florida, EE.UU. (AP) — El gobierno estadounidense está ofreciendo terapia mediante videos a adolescentes alojados en el centro de detención de migrantes menores de edad más grande del país mientras busca formas de acomodar la creciente cantidad de niños que cruzan la frontera ilegalmente. Algunos expertos en salud mental y activistas de derechos humanos dicen que esa no es la forma de ayudar a jóvenes que llegaron a un país extraño, sin sus padres, con pocas pertenencias y a menudo se topan con pandillas violentas o sufren enfermedades camino a Estados Unidos.

Una empresa privada contratada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos que administra el centro de Homestead está ensayando el programa y ha contratado a consejeros y supervisores en Texas, a unos 2.575 kilómeetros (1.600 millas) de distancia.

Los consejeros son a menudo los primeros que oyen hablar de las violaciones y golpizas que sufrieron los menores en sus casas o a manos de pandillas cuando iniciaron el tortuoso recorrido hacia el norte desde Guatemala, Honduras o El Salvador. Algunas niñas que llegan al centro están embarazadas.

“A los menores migrantes les cuesta mucho expresar sus sentimientos y confiar en los profesionales”, dijo Martha Vallejo, trabajadora social de Miami que ha trabajado con menores luego de que salieron de los centros de detención. “¿Cómo pueden sentirse cómodos hablando con alguien en una pantalla?”, preguntó.

Los supervisores de cada caso también usan videollamadas para hablar con los menores y sus parientes antes de que los chicos sean liberados. Uno de los muchachos que estuvieron en el centro de Homestead, un guatemalteco de 17 años que a poco de llegar a Estados Unidos se enteró de que tenía tuberculosis, le dijo al investigador de Amnistía Internacional Brian Griffey que así se comunicaba con el supervisor de su caso.

Elena Reyes, directora del Centro para el Estrés y la Salud Infantiles de la Universidad Estatal de la Florida, dijo que el uso de terapia a la distancia es cada vez más común en los sitios alejados, donde no hay suficiente personal. Pero agregó que le parece poco probable que no haya personas bilingües que puedan ofrecer terapia en persona en el centro de Homestead, ubicado a 48 kilómetros (30 millas) al sur de Miami.