“Dreamers” se sienten paralizados ante incertidumbre de DACA

Por MONSY ALVARADO,

The Daily Record

(AP) — Thais Marques, dice que está ansiosa por llenar el formulario pidiendo una extensión del programa temporal que la protege de la deportación por dos años, a pesar de que el que el permiso de trabajo que tiene ahora no expira hasta octubre. Cinthia Osorio, cuyo permiso expira en agosto, se propone presentar el pedido de renovación el mes que viene. Pero Monserrath Campos, cuya protección bajo el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido por sus siglas en inglés DACA, la cobija hasta septiembre, piensa esperar antes de enviar una solicitud de renovación. Teme que si la envía demasiado temprano se la rechacen y pierda los 495 dólares que cuesta el trámite. Las distintas actitudes de estos jóvenes refleja la confusión que reina en torno al DACA, creado en el 2012 por el presidente Barack Obama y que ha amparado de la deportación y concedido permisos de trabajo a casi 800.000 inmigrantes jóvenes, conocidos como “dreamers”, traídos de niños a Estados Unidos y que no tienen permiso de residencia. Los abogados especializados en temas de inmigración Darren Maloney, de Paterson, y Jerard González, de Hackensack, han estado en contacto con clientes cuya protección de DACA expiró o va a expirar en los próximos meses, alentándolos a que presenten sus pedidos de renovación lo antes posible. Dicen que temen que cada vez se reduzcan más las oportunidades de hacerlo. “Estamos en una especie de parálisis. No sabemos cómo reaccionar”, expresó González, “Les dan algo, se lo sacan y se lo vuelven a dar. Lo único que podemos hacer es decirles que acaten las leyes actuales”. Esta rápida sucesión de acontecimientos frustra a los beneficiarios de DACA.