EL TESTIMONIO DE UNA GUERRERA SOÑADORA

Por Carmelo Gonzalez, La Raza NW

El 15 de junio de 2012, el presidente Barack Obama con una orden ejecutiva estableció el programa Acción Diferida para los Llegados en la Niñez (DACA).

Alma Rangel de Guanajuato, México, sintió alegría porque podría aplicar para un permiso de trabajo y poder estudiar una carrera. Ella no tenía noción de tener documentos para estar legal en los Estados Unidos. A los diez años arribó a Seattle, Washington y eso de tarjeta verde no era parte de su mundo infantil. En la escuela secundaria es cuando se enfrentó a la realidad de ser indocumentada. Rangel recuerda que le preguntaban qué carrera quería tomar y allí se dio cuenta de las limitaciones que tenía por su status legal en el país. Pero tan pronto que DACA inició ella aplicó y recibió su permiso de trabajo y actualmente está en su quinto año como “soñadora”.

A través de la televisión, Alma Rangel escuchó en las noticias el 5 de septiembre que la administración Trump tomaba la decisión de finalizar DACA para el 5 de marzo de 2018. Rangel dijo que “esta nueva situación le produjo enojo, tristeza, decepción porque las puertas que nos abrieron antes ahora de pronto se nos cierran. ” Ella no está sola, hay 800,000 jóvenes soñadores a nivel nacional, en el estado de Washington aproximadamente 18,000 y solamente en el condado King entre 6000 y 9000. Ellos enfrentan la incertidumbre de las políticas antiinmigrantes de esta nueva administración. De acuerdo a la cadena MSNBC el 95 por ciento de los “Soñadores” están trabajando o estudiando muy por encima del porcentaje de la población nacional. Además, los beneficiarios de DACA deben tener un record limpio de delitos criminales. Rangel expresó que “uno no le está haciendo mal a este país. Uno quiere educarse, uno está pagando impuestos y uno cumple con todos los requisitos que nos piden.”

Alma Rangel es una madre de 24 años y con dos hijos pequeños. Ella trabaja y estudia en el campo de la educación. Tiene sueños y deseos que los políticos en el Congreso saquen una propuesta de ley que les permitan seguir trabajando y estudiando a los “Soñadores”. “Yo me conformaría con un permiso porque tengo dos niños que dependen de mí,” enfatizó Rangel.

Es alentador saber que Alma Rangel y los 800,000 “Soñadores” no están solos en la batalla legal. El 6 de septiembre 15 estados demandaron a la administración Trump por la terminación de DACA. Deseamos que la justicia y los valores de los Estados Unidos prevalezcan y que a los 800,000 jóvenes les permitan contribuir a esta nación fundada por inmigrantes desde 1607.