Emiten guía en español sobre derechos civiles de trabajadoras embarazadas

La guía describe los ajustes necesarios para las empleadas embarazadas

OLYMPIA — El Procurador General Bob Ferguson publicó una guía para empleadas y empleadores sobre derechos civiles específicos que tienen las empleadas embarazadas bajo la ley estatal de Washington.

La guía, disponible como volante en español e inglés, expone los ajustes que el empleador debe proporcionar según la ley aprobada en 2017 para los empleadores con 15 o más empleados.

El volante describe qué son las leyes de ajustes para embarazadas, cuáles son los derechos que las empleadas embarazadas tienen en el lugar de trabajo, cuáles prácticas están prohibidas para los empleadores y cómo las empleadas embarazadas pueden denunciar violaciones a los ajustes en caso de embarazo.

“Una empleada embarazada no tiene que escoger entre su trabajo y su salud”, dijo Ferguson. “La ley brinda protección a las empleadas embarazadas y es importante que ellas conozcan sus derechos. Si los empleadores no respetan estos derechos, mi oficina los hará responsables”.

En 2017, la Legislatura aprobó la Ley de Comienzos Saludables (Healthy Starts Law). La ley protege los derechos civiles de empleadas embarazadas en lugares de trabajo con más de 14 empleados. Cada empleador debe permitir los siguientes ajustes para empleadas embarazadas sin exigirle a la empleada que proporcione una nota escrita por parte de un profesional de atención médica:

• Proporcionar descansos frecuentes, más largas o flexibles para ir al baño;

• Modificar la política de prohibición de bebidas o alimentos;

• Brindar asiento o permitir que la trabajadora se siente con más frecuencia; y

• Limitar el levantamiento de peso hasta 17 libras.

Además de estos ajustes, con solicitud previa, el empleador debe brindarle a una empleada embarazada ajustes adicionales si la solicitud no representa una dificultad o gastos excesivos para los empleadores. Un empleador puede solicitar una certificación escrita de un profesional de atención médica para realizar estos ajustes:

• Restructuración laboral, incluidos modificar el horario de trabajo, reasignación de labores, cambio de estación de trabajo o prestación de equipos;

• Una transferencia temporal a un cargo menos arduo o peligroso;

• Flexibilidad para la programación de consultas prenatales; y

• Cualquier otra adaptación que necesite la trabajadora.

Los empleadores no pueden tomar represalias en contra de las empleadas embarazadas que soliciten uno de estos cambios, negar oportunidades laborales a las empleadas embarazadas que, de lo contrario, estarían calificadas, o requerir a las empleadas embarazadas que tomen un permiso si hay alguna alternativa disponible.

De acuerdo con la ley, la Oficina del Procurador General tiene la autoridad de ejecución para responder a y resolver estos reclamos. Desde que la Ley de Comienzos Saludables entró en vigor, la Oficina del Procurador General ha recogido docenas de quejas por parte de mujeres embarazadas relacionadas con los ajustes en el lugar de trabajo.

Si cree que su empleador no ha logrado establecer los ajustes para su embarazo, envíe una queja a la División de Derechos Civiles Wing Luke del Procurador General poniéndose en contacto con pregnancy@atg.wa.gov o llamando a la división de forma gratuita por el 833-389-2427.