Por el Abogado Matthew Webbeking

De todas las personas con las que he trabajado a lo largo de muchos años, implicando diversos conflictos en el área de derecho de familia, los casos que se destacan más para mí, son donde los hombres han sido acusados ​​falsamente de violencia doméstica.

Tal vez sea porque hay tanto en juego, y por la forma en que una persona se siente naturalmente cuando se enfrentan a una demanda falsa.

Esta misma semana, por ejemplo, tuve éxito en la obtención de un despido completo con perjuicio (es decir, la parte solicitante ya no puede más llevar la misma petición de nuevo).

A menudo me he encontrado, que cuanto mejor el padre o el marido es, puede ser aprovechado más veces, hasta el punto que la verdad se extiende a la exageración, el cual luego se extiende aún más a los eventos que simplemente no ocurrieron.

Sin entrar en detalles sobre cada caso en particular – que estaría prohibido por las normas de confidencialidad – Puedo decir que surge un patrón centrado en el uso a menudo conveniente de la madre de la violencia doméstica en un intento para catapultar su caso hacia adelante en una posición ganadora respecto a la custodia de los niños.

Por supuesto, hay muchos, muchos casos en que las preocupaciones de violencia doméstica son genuinos, y mi práctica de la ley se dividen por igual tanto con la defensa, y llevando adelante ofensivamente, este tipo de reclamaciones.