Familia de Rocendo Arias, víctima fatal de un policía, presenta reclamo contra la ciudad

Le dispararon 4 veces y una de las balas entró en su cabeza

Alrededor de las 2 de la mañana de fría madrugada del 4 de Enero del 2014, Rocendo Arias estacionó su coche en Classic Auto Wash en Nob Hill Boulevard y se durmió tras el volante. Había salido con sus amigos esa noche y decidió dormir un rato. Rocendo nunca más despertaría porque alrededor de las 3 AM el oficial de policía Casey Gillette, se detuvo detrás del coche de Rocendo. El oficial no observó ninguna actividad criminal porque Rocendo estaba profundamente dormido. El oficial Gillette salió de su patrulla, caminó del lado del conductor, miró hacia dentró y observe a Rocendo dormido. Es más, Rocendo estaba dormido tan profundo que tenia la barba en el pecho y estaba babeando. El oficial Gillette no trató de despertar a Rosendo en forma razonable lo cual hubiera evitado peligro para ambos Rocendo y el oficial. En vez de escoger la manera más segura y razonable de manejar la situación, el official Gillette, caminó por atrás del vehículo de Rocendo, sacó su pistola de calibre 40 y abrió la puerta del pasajero. Gillette se inclinó hacia adentro del carro e iluminó a Rocendo con su linterna. El official Gillette dijo que vió lo que parecía un arma de fuego en la mano derecho de Rocendo la cual estaba en su regazo. Mientras Rocendo despertaba él no tenia idea de lo que le iba a pasar. En vez de escoger entre numerosas alternativas razonables, el official Gillette gritó: “No te muevas ca…” y comenzó a disparar indiscriminadamente dentro del coche. En resumen, el official disparó un total de 4 veces en el coche. Una de las balas entró en la cabeza de Rocendo y atravesó su cerebro.

El oficial insiste en que disparó porque Rocendo se le aventó con una pistola. Rocendo no estaba armado. Dicen que sostenía un juguete, una pistola de aire. Recuperaron una pistola de juguete del coche marcada con anaranjado al final del barril. La investigación forénsica de la escena indica que el oficial fabricó la historia de que Rocendo se le aventó para justificar el dispararle a un hombre sin arma.

Rocendo Arias tenia 23 años y lo sobreviven su novia Ariana Aceves y sus padres Arturo and Maria Arias, y su pequeño hijo Rocendo Jr. “Rocendo Arias aún estaría vivo hoy si el oficial Gillette hubiera seguido los procedimientos policiales apropiados,” dijo uno de los abogados del Sr. Arias, Bill Pickett,. “La versión de esta tragedia del oficial Gillette no tiene sentido desde el punto de vista del análisis forénsico,” dijo Vito de la Cruz de Tamaki Law. Hacía solo 8 meses antes de matar a Rocendo Arias que el oficial Gillette fué reprendido por exceso de fuerza en un ataque no provocado sobre otro hombre hispano de Yakima.

La muerte de Rocendo es una más en la racha de muertes por disparo policiaco que han conmovido al valle de Yakima desde 2014. “Es una ofensa que haya habido tantas muertes por disparo por oficiales en Yakima, e instancias en la que la policía hace uso de exceso de fuerza en contra de miembros de la comunidad,” dijo Bill Pickett, “Se supone que los oficiales de policia están para proteger y server a la comunidad, no para matar o herir a sus miembros” El que alguien diga que la matanza de un ciudadano fue “justificado” no cambia los hechos,” agregó. “Nosotros tenemos esperanza de que un jurado de residents de Yakima escucharán este caso y le darán justicia a Rocendo y su familia, “ añadió Vito de la Cruz. La reclamación de daños informa a la ciudad de Yakima que se le va a demandar. La Ciudad tiene 60 días para responder a la reclamación del Sr. Arias.