SEATTLE, WA – El bufete Herrmann Law Group interpuso una demanda en contra de la compañía Boeing en representación de 17 víctimas que fallecieron en el accidente de la aeronave 737 de Boeing, operada por Lion Air. En la demanda se alega una falla en componentes de la aeronave de Boeing y su omisión de informar adecuadamente a los pilotos sobre la instalación y riesgos de un nuevo sistema en el avión.

El 29 de octubre de 2018, el vuelo JT 610 de Lion Air salió de Yakarta, capital de Indonesia, con destino a la isla de Bangka. Dos minutos tras el despegue, un piloto informó a la torre de control sobre problemas de “control del vuelo”.

Un nuevo sistema automático de aviso de entrada en pérdida había recibido la señal equivocada. En consecuencia, el citado sistema se puso en marcha, forzando al descenso la trompa del avión. El piloto manualmente levantó la trompa del avión a su posición original.

La maniobra del piloto resolvió el problema, pero sólo temporalmente. Durante varios minutos el piloto forcejeó con el sistema que forzaba al descenso la trompa del avión, mientras él trataba nuevamente de levantarla.

Alrededor de 12 minutos tras el despegue, el avión repentinamente se precipitó y 45 segundos después se estrelló en el mar a una velocidad estimada de 500 millas por hora, provocando el deceso de los 189 pasajeros a bordo.

El sistema de aviso de entrada en pérdida, mejor conocido como MCAS -por sus siglas en inglés y con el cual el piloto forcejeó era algo nuevo en el 737MAX. Boeing no incluyó mención alguna sobre el nuevo sistema en el Manual de Vuelo de la aeronave que los pilotos utilizan como referencia. Adicionalmente, el sistema se activó automáticamente sin pevio aviso para el piloto.

La indignación de muchos pilotos en el país no se hizo esperar al saber sobre la inclusión del sistema sin su conocimiento o sin haber recibido la capacitación adecuada.

“Resulta bastante estúpido para ellos instalar un sistema en un avión sin hacerlo del conocimiento de los pilotos que lo operan, especialmente cuando se trata de controles de vuelo”, declaró al diario Wall Street Journal el Capitán Mike Michaelis, presidente del Comité de Seguridad de la Asociación de Pilotos Aliados.

Por su parte, Jon Weaks, presidente del sindicato de pilotos de Southwest Airlines, manifestó su enojo porque Boeing no informó a las compañías y tampoco los pilotos fueron notificados.

La compañía aérea ocultó el nuevo sistema y minimizó las diferencias entre el MAX y otros modelos del 737 para incrementar sus ventas. En el sitio electrónico de Boeing, la compañía asegura que las aerolíneas pueden ahorrar “millones de dólares” con la compra del nuevo avión “debido a sus similitudes” con modelos anteriores.

El abogado Charles Herrmann, a la cabeza de Herrmann Law Group, dijo que “Años de experiencia representando a un centenar de víctimas revelan un denominador común en la gran mayoría de casos de catástrofes aéreas”. “La rentabilidad en un mercado brutalmente competitivo, a menudo implica menores medidas de seguridad. En este caso, Boeing redujo la capacitación y eliminó por completo los instructivos y medidas preventivas del nuevo sistema. Ni siquiera los pilotos tenían conocimiento de su existencia. No podrían culpar a tantos pilotos por estar absolutamente locos.”

Adicionalmente, la demanda alega que la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos es parcialmente responsable por haber certificado el Manual de Vuelo de Boeing sin el requisito previo de una adecuada instrucción y capacitación para el uso del nuevo sistema. Las autoridades de Canadá y Brasil sí requirieron entrenamiento adicional.

Herrmann Law Group es reconocido internacionalmente como el bufete en el área de litigio de aviación por excelencia. Charles Herrmann ha representado a cientos de víctimas de catástrofes aéreas, incluyendo las del vuelo KAL 007, derribado por un avión de combate ruso; las de China Airlines que explotó en medio vuelo; y, las del vuelo de Asiana que se estrelló en las inmediaciones de San Francisco, entre otros muchos.

El abogado Mark Lindquist, ex Fiscal del Condado de Pierce se incorporó recientemente al bufete y está trabajando en el caso al lado de Herrmann. Ambos se reunieron con familiares de las víctimas en Indonesia a principios de año y se espera que otras familias se unan a la demanda.

“Estas familias están devastadas y merecen una representación enérgica,” dijo Lindquist. “Como fiscal a lo largo de 23 años mi compromiso fue con la justicia, la responsabilidad y el apoyo a la gente y ese es también mi objetivo en este caso.”

Lindquist ha procesado algunos de los casos de mayor visibilidad en el estado de Washington, incluyendo el del homicidio de la atleta olímpica especial, Kimmie Daly, y el caso del tiroteo en el Centro Comercial de Tacoma. Tras su elección como fiscal interpuso también una demanda contra Big Pharma. Lion Air es su primer caso como abogado de los demandantes en el ámbito privado.

Herrmann Law Group fue fundado en 1950 por el ex Senador y ex Comisionado de Seguros del estado de Washington, Karl Herrmann. Es un bufete de daños civiles con oficinas en Seattle y Tacoma que no sólo se ocupa de accidentes automovilísticos, sino de una amplia gama de accidentes que incluyen las catástrofes aéreas.

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