Huracán saca a la luz brecha entre ricos y pobres en PR

Por COLLEEN LONG,

Associated Press

VEGA BAJA, Puerto Rico (AP) — El huracán María no hizo distinción entre ricos y pobres.Los residentes más ricos, tienen agua embotellada y generadores de electricidad que les permiten disfrutar de aire acondicionado, o han iniciado unas largas vacaciones afuera de la isla. En vecindarios caros de San Juan hay mercados de productos orgánicos que venden verduras y agua fría, restaurantes y edificios con luz y la gente saca a pasear sus perros en calles limpias mientras trota luciendo atuendos caros temprano en la mañana. A la noche salen a cenar en restaurantes parcialmente iluminados. “Estamos bien”, dijo Jesús González, de 43 años, en su edificio hay luz. tiene acceso a máquinas de lavar ropa, por lo que no le importa si suda en el gimnasio. Mientras que los sectores más pobres combaten los mosquitos bajo un calor abrasador y luchan por conseguir agua. “No tengo dinero. Soy un poco sordo. Por eso es muy difícil salir y buscar otra casita. Así que estoy aquí, esperando a que mi hermana me encuentre”, expresó Efraín Díaz Figueroa, de 70 años y quien duerme en un colchón húmedo en lo que queda de la casa de su hermana, tratando de alejar los mosquitos. Un cartel cerca suyo dice, “no nos roben”. María exacerbó las desigualdades que hay en Puerto Rico, sobre todo entre quienes viven en la zona metropolitana y la gente del interior.