Olor a Primavera

Claire Phillips, Oficina de Gestión de Emergencias, Ciudad de Bellevue

Finalmente es primavera, el momento en que las flores brotan y los días se alargan más y más. Hay tantas cosas asombrosas que esperar durante esta época del año, pero también hay un peligro para el que debemos comenzar a prepararnos: los incendios forestales. Aunque normalmente pensamos en la primavera como una estación lluviosa y húmeda, las condiciones que nos rodean cambian poco a poco hasta ser lo suficientemente cálidas y secas para que se propaguen los incendios. De hecho, durante la primera semana de esta primavera, el Departamento de Recursos Naturales del Estado de Washington respondió a veinticuatro incendios forestales diferentes en el oeste de Washington; incluso cuando los incendios forestales no arden en nuestro patio trasero, aún pueden tener impactos negativos en nuestra salud.

A medida que los incendios forestales se queman, producen grandes cantidades de humo formado por pequeñas partículas de árboles quemados, pasto y otros materiales naturales. Este humo puede irritar nuestros ojos, narices y gargantas, y puede ser especialmente problemático para las personas que tienen problemas pulmonares, diabéticos, mujeres embarazadas, niños pequeños y ancianos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las personas que no forman parte de estos grupos y las personas que generalmente no tienen problemas respiratorios también pueden experimentar problemas para respirar o irritación de los ojos cuando hay mucho humo afuera.

De acuerdo con Departamento de Salud Pública de Seattle y King County, lo mejor que se puede hacer cuando hay humo afuera es permanecer dentro del hogar con las ventanas y puertas cerradas, especialmente si uno tiene problemas de salud que puedan empeorar con el humo. Si debe abandonar su hogar, trate de limitar su actividad física y el tiempo que pasa afuera. Si está utilizando su automóvil, conduzca con las ventanas cerradas y si su automóvil tiene un acondicionador de aire, asegúrese de que esté recirculando el aire limpio dentro de su automóvil en lugar de tomar aire de afuera. El Departamento de Salud Pública de Seattle y King County también recomienda ir a un lugar que tenga aire acondicionado, como un centro comercial, una biblioteca o un centro comunitario donde pueda permanecer en un ambiente cómodo y fresco mientras evita el humo.

Cuando arden incendios forestales cerca, algunas personas pueden querer usar mascarillas en el exterior. Esta puede ser una buena manera de proteger los pulmones si usa el tipo correcto de mascarilla. Las máscaras antipolvo de papel no son efectivas contra el humo, ya que solo están diseñadas para bloquear partículas grandes de la nariz y la boca. Las mascarillas de respirador que tienen la etiqueta N95 o N100 pueden ayudarlo a protegerse porque están diseñadas para evitar el paso de partículas muy pequeñas, como las que se encuentran en el humo de los incendios forestales, hacia la nariz y boca. Sin embargo, si desea usar una de estas máscaras en el exterior, debe usarla correctamente: ajustada en su cara para que se forme un sello alrededor de la nariz y la boca para mantener el aire sin humo. Puede encontrar una máscara N95 o N100 en su ferretería local.

Si tiene problemas de salud específicos o graves relacionados con el humo de los incendios forestales, hable con su médico ahora mientras el aire todavía está limpio.