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Agencia Reforma

Río DE JANEIRO -“Quemen a Bolsonaro y no la Amazonia”, fue el grito de miles de brasileños en una decena de grandes ciudades que protestaron ayer contra los incendios forestales que destruyen la región y la supuesta omisión del Gobierno para contenerlos.

Las movilizaciones, la mayor de las cuales reunió en Sao Paulo a cerca de 3 mil participantes, defendieron la preservación de la mayor selva tropical del mundo y fueron especialmente críticas al Presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que en una primera reacción a los incendios le atribuyó la culpa a las organizaciones no gubernamentales.

“Fuego a los fascistas”, “Guerra a Bolsonaro”, “Viva la Amazonia”, “Fuera Bolsonaro” y “Fuera Salles”, en referencia al Ministro brasileño de Medio Ambiente, Ricardo Salles, destacaron entre las consignas lanzadas por los manifestantes.

Las principales manifestaciones, convocadas la víspera por organizaciones no gubernamentales en las redes sociales, se registraron al final de la tarde de ayer en Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia.

La condena también fue visible en decenas de ciudades de todo el mundo, donde se registraron manifestaciones frente a las sedes de las Embajadas de Brasil para exigir acciones más contundentes a Bolsonaro.

Ecuador, Argentina, Costa Rica, España, Reino Unido, Francia, Suiza, e Italia, fueron algunas de las naciones que se sumaron a las movilizaciones, donde miles de jóvenes respondieron a convocatorias de movimientos como Juventudes por el Clima o Friday for Future, entre otros.

Más de 70 mil incendios se han registrado en la región amazónica de Brasil entre enero y agosto de este año, una 83 por ciento más que los registrados en el mismo periodo de 2018.

El Presidente francés, Emmanuel Macron, amenazó ayer con vetar el acuerdo de libre comercio entre la Union Europea y Mercosur si el país latinoamericano no cumple sus compromisos con el cuidado de la Amazonia.

La Canciller alemana, Angela Merkel, coincidió con el Presidente galo y el Premier canadiense, Justin Trudeau, en que el tema de los incendios debe tratarse en la cumbre del G-7, que comienza hoy en Francia.

El Gobierno de México, por su parte, expresó ayer su preocupación por la tragedia ambiental y ofreció su apoyo a los países afectados.

Ante la creciente presión internacional, Bolsonaro firmó ayer un decreto que autoriza él envió del Ejercito a combatir el fuego.

Con ello, a partir de hoy y durante un mes, los militares brasileños serán desplazados a áreas fronterizas, tierras indígenas y otras unidades de conservación de la Amazonia para prevenir delitos ambientales y combatir focos de incendio.