Árboles que Recuerdan un Terremoto

Sophia Vackimes, Coordinadora

de Servicios de Emergencia en

Español, Ciudad de Renton

Cuando nos preguntamos como sabemos lo que sabemos las respuestas son a veces sorprendentes. Muchas veces ni siquiera recordamos quién nos dijo esto o lo otro, pero estamos seguros de que tenemos información en nuestras mentes que es valiosa. Por ejemplo, cuando salimos a caminar por el parque o el bosque y nos topamos de pronto con un árbol caído tenemos curiosidad de saber qué tan viejo era cuando murió. Recordamos que los árboles marcan el tiempo en su corteza, nos acercamos y comenzamos a contar los círculos concéntricos que la forman. Calculamos que más o menos tiene tantos más cuantos años y nos maravillamos ante su vida y con la información que tenemos tratamos de imaginar por qué ha caído. Las razones pueden ser varias, edad, debilidad, vientos, tormentas, infestaciones, etc., eventos que ilustran el círculo de la vida de los bosques. Hay ocasiones en que esta información es uniforme para todo un bosque: toda la vegetación de una región ha muerto súbitamente; es claro que todos los árboles murieron durante un mismo evento. Es decir, hubo un fenómeno natural que de golpe mató a toda la vegetación, y animales del área. Esto sucede generalmente cuando hay deslaves o hundimientos causados por un temblor de magnitud significativa. Porciones del terreno se hunden y de pronto quedan sumergidos bajo ríos, lagos, o inclusive el mar.

En el Estado de Washington el hallazgo de bosques sumergidos bajo el agua de lagos y el mar ha sido confirmación de terremotos que cambiaron la configuración del paisaje. Esto causa que la configuración de las costas cambien formando nuevas vertientes y zonas lacustres. El Lago Washington, que se halla al este de Seattle, norte de Renton y oeste de Bellevue, es claro ejemplo de esto. Hace aproximadamente mil años sucedió un terremoto enorme que cambió no solo a este lago sino a muchos otros, como el Lago Sammamish. El descubrimiento de empalizadas inmersas bajo el agua, con picos que asoman con las oleadas fue sumamente importante para la determinación de los eventos geológicos de la región. Ese terremoto causó que porciones enormes de tierra se deslizaran cayendo al fondo del lago hundiéndose con todo y sus árboles en posición vertical. Así han permanecido bajo el agua fría que los ha conservado todos estos siglos. Estos bosques no habían pasado desapercibidos en su totalidad. Durante los últimos mil años, sus desgarrados troncos causaron accidentes en navíos que chocaron contra ellos, pues se hallan escondidos bajo la superficie del agua. Estos troncos fríos y húmedos se han preservado todo este tiempo formando increíbles bosques fantasmas que han sido fotografiados por especialistas. La confirmación de la muerte súbita de todos ellos les fue dada por los círculos concéntricos que captaron la fecha simultánea de la catástrofe. Otros experimentos científicos como por ejemplo la prueba llamada Carbono 14 corroboró que el evento sucedió hace unos mil años. Una enorme ruptura del terreno se llama Falla de Seattle, y es una de las más notables del estado; pero hay muchas más en Washington. Todas ellas combinadas nos indican que esta es una zona de alta actividad sísmica. Los árboles sumergidos nos han contado una historia de cambios violentos realmente inolvidables.