Por la abogada Marie Higuera

Soy de México y entré a los EE. UU. ilegalmente. Recientemente fui arrestado por ICE. Ahora estoy bajo custodia en el Centro de Detención del Noroeste y en procedimientos ante el juez de inmigración. No quiero pelear mi caso y quiero regresar a México lo más rápido posible, ¿qué debo hacer?

La mejor opción disponible es solicitar la salida voluntaria. Al solicitar la salida voluntaria al comienzo de sus procedimientos, el juez puede permitirle salir del país por su cuenta, sin recibir una orden de deportación. La principal ventaja de la salida voluntaria es que, después de salir de los EE. UU., no se le impide automáticamente el regreso posterior (si luego califica para una tarjeta verde o visa). La salida voluntaria es discrecional, lo que significa que el juez decidirá si la merece basándose en los factores positivos y negativos en su caso. Para ser elegible, no puede pelear ni apelar su caso y no puede haber sido condenado por ciertos delitos graves. Por lo general, si es de un país que no es México, Canadá o fuera de Centroamérica, deberá comprar su propio boleto para regresar con salida voluntaria.

Si el juez niega su solicitud, y Ud no quiere apelar, tendrá que aceptar una orden de deportación que le impedirá regresar a los EE. UU. legalmente durante al menos 10 años (y posiblemente 20 años o permanentemente dependiendo de su historial criminal y si ya se le ha ordenado anteriormente deportado).

Otra cosa tener en cuenta es que si lo agarran intentando volver a ingresar a los EE. UU. ilegalmente después de la salida voluntaria, puede ser condenado por entrada ilegal, lo cual es un delito menor según la ley penal federal. Por otro lado, si lo agarran intentando volver a ingresar a los EE. UU. ilegalmente después de una orden de deportación, puede ser condenado por reingreso ilegal, que es un delito grave según la ley penal federal y conlleva consecuencias más graves.