Por Sandra Maqueda

Sin duda alguna la esperanza es algo que nunca debe perderse, ni siquiera al último, no podemos perder la Fe ante ninguna situación, pues cada prueba, cada obstáculo que se presenta en la vida nos hace más fuertes, más capaces, más ingeniosos y más sabios. En estas últimas semanas se ha intentado matar la esperanza del DACA, el auxilio migratorio que Obama otorgo a los migrantes que habían llegado siendo aún niños a los Estados Unidos y que cumplían con ciertos requisitos, como estar estudiando el nivel preparatorio o haberla terminado en el mejor de los casos, no tener antecedentes penales y algunos otros. Este programa por lo menos quito el temor de la deportación por un rato a los “Dreamers” quienes pudieron salir de las sombras ya que miles de ellos pudieron sentirse “legales” por un periodo de tiempo mientras su permiso de trabajo se vencía. Un permiso de trabajo con vigencia de solo un par de años y con opción a la renovación por otros 2 si aplicaba.

Pues bien, lo que muchos nos temíamos sucedió hace algunos días cuando el “presidente” de los Estados Unidos, Donald Trump determino que no se aceptarían más solicitudes para DACA y que lo que se les había dado a millones de jóvenes inmigrantes “la esperanza” ahora estaba muerta. Por supuesto esto ha desencadenado una serie de protestas y desconformes por parte de grupos pro migrantes e incluso de legisladores y senadores de ambos partidos y claro la de los jóvenes que han logrado todo esto gracias a su voz y su unificación, es imperativo recordar que si alguien tuvo el valor de salir a las calles, hacer cadenas humanas y huelgas de hambres, fueron los jóvenes soñadores, que no se dieron por vencidos y apoyados por sus familiares y líderes comunitarios lograron obtener el DACA.

Ahora bien, ya no estamos en la era de Obama, ni tampoco en la mejor administración de la Unión Americana, estamos mejor dicho con un gran obstáculo frente a nosotros y solo unidos lograremos librarlo. Estoy segura de que se pueden lograr muchas cosas para bien por ejemplo que todos aquellos jóvenes con DACA vigente o en proceso de renovación actualmente, reciban su residencia con posibilidad de ciudadanía, después de todo sería lo menos que se pudiera hacer con estos jóvenes que ahora están en las mismas de antes y peor aún, ahora el gobierno sabe dónde están y también sus familiares quienes no cuentan con un estatus legal y corren el riesgo de ser deportados. Luchar para que DACA permanezca sería lo ideal, no podemos perder la esperanza, solo hay que unir fuerzas y apoyar a nuestros jóvenes exigiendo a los políticos que legislen de manera justa en estos seis meses que tienen para hallar una solución. Acabar con DACA es como darle un dulce a un niño y luego arrebatárselo de las manos, ósea una crueldad.

La unión hace la fuerza debemos estar organizados e informados, asistir a las asambleas comunitarias de nuestra región, buscar grupos pro migrantes o porque no organizar a nuestros hijos jóvenes en sus escuelas para hacer protestas o lo que sea necesario si es que queremos salvar DACA, pues al final todos somos uno. . Sandra Maqueda conduce “Despertando con el Rey” de lunes a Viernes de 6-10 AM en KKMO 1360 AM. Facebook: Sandra Maqueda o en su Blog: www.sandramaqueda.com