Por Sandra Maqueda

Hace algunos días estuvimos hablando en el show de un tema que me parece por demás importante e interesante y aun que suena como a película de ficción es una realidad “las maquinas superan al ser humano”. Ya en otros tiempos se han vivido esta especie de revoluciones en donde la creación de maquinaria y los avances de la tecnología terminaron con los empleos de miles de personas, la primera del año 1750 hasta 1840, y la segunda de 1880 hasta 1915. La primera revolución industrial se caracterizó por un cambio en los instrumentos de trabajo de tipo artesanal por la máquina de vapor, movida por la energía del carbón. La máquina exigía individuos más calificados, produciendo una reducción en el número de personas empleadas y moviendo de manera incesante masas de obreros de un ramo de la producción a otra, especialmente del campo a la ciudad.

La segunda revolución industrial generó también un enorme crecimiento de los mercados extranjeros y una nueva división internacional del trabajo’ (DIT). Los nuevos mercados se conquistaron mediante el abaratamiento de los productos hechos con las máquinas, por los nuevos sistemas de transporte y la apertura de vías de comunicación. Inglaterra fue el primero que llevó a cabo toda una serie de transformaciones que la colocaron a la cabeza de todos los países del mundo. A lo largo de la historia estos cambios han mantenido a la humanidad en una constante lucha contra las propias maquinas ya que es claro que los trabajos en donde regularmente se requería de personal para ejecutar ciertas tareas fueron siendo cada vez menos y por supuesto las cifras de trabajadores desplazados aumentaron cada vez más.

Actualmente la robótica es la amenaza latente pues se dice que eliminará hasta 800 millones de empleos en el 2030. Según un informe realizado por la consultoría McKinsey Global Institute entre 400 y 800 millones de personas en todo el mundo se verán afectadas por la automatización y tendrán que encontrar una nueva ocupación desde hoy hasta el 2030. El impacto de las nuevas tecnologías en la vida de los trabajadores será sentido sobre todo en las economías más desarrolladas. De acuerdo con el informe, hasta un tercio de la fuerza laboral en Estados Unidos y Alemania tendrá que aprender nuevas habilidades y encontrar otra ocupación. En Japón, el porcentaje de afectados podrá llegar casi a la mitad de los trabajadores. El impacto en México será menor por los bajos sueldos “México tiene una población joven y una fuerza laboral que está creciendo. El nivel de los sueldos puede disminuir la implementación de la automatización en el país”, destaca la consultoría.

Estos cambios tecnológicos afectaran sobre todo a los trabajadores con menos estudios. Por el contrario las personas con formación universitaria o posgrado serán los menos afectados. Entre las actividades que recibirán un fuerte golpe, están los operadores de máquinas y los empleados en cadenas de fast food, además de trabajadores que hacen la colecta y procesamiento de datos. Aunque no todo está perdido ya que pese a los efectos esperados en el mercado laboral, los investigadores destacan que la innovación, el crecimiento económico adecuado y las inversiones pueden generar una creación de empleos suficiente para compensar los puestos que serán perdidos por la automatización. Moraleja; hay que preparase para no quedarse fuera. Nunca es tarde y debemos estar listos para lo que venga y no olvidar que todos somos uno.