Todos Somos Uno

Por Sandra Maqueda

“Al perder vas ganando” cuando escuché esta frase me di cuenta de que en muchas ocasiones vamos por la vida lamentando cosas que hemos perdido pero en realidad en la gran mayoría de los casos, esas pérdidas siempre tienen una enseñanza. Por lo tanto si aquello que te deja un aprendizaje es algo positivo, al perder vamos ganando. Lo mismo pasa cuando perdemos personas, seres que han llegado a nuestra vida por alguna razón o por alguna estación. La pérdida de personas amadas o de quienes apreciamos bastante son de las cosas más dolorosas, sin embargo creo sinceramente que muchas de esas pérdidas ocurren con un propósito positivo en particular aunque yo sé que es difícil aceptarlo. Incluso la muerte de un ser querido puede ser algo inconcebible y cuestionable pero con el tiempo y estando totalmente consientes, logramos entender que eso simplemente nos ha hecho más fuertes. Todo es cuestión de controlar nuestros pensamientos, nuestras emociones y claro nuestras acciones.

Definitivamente es imposible no aprender cuando perdemos, ya sea una relación, un trabajo, dinero, tu cartera, o incluso el celular. Estoy segura que cada vez que has perdido algo en tu vida has aprendido una lección. Lo mismo aplica cuando cometemos un error, cuando tropezamos una vez y muchas más incluso con la misma piedra pero al final aprendemos que no se puede andar sin caerse y déjame te digo algo ¡se vale! siempre y cuando sepas levantarte las veces que sea necesario. Cada vez que perdemos algo estamos ganando, ganando experiencia, sabiduría, conocerse más a uno mismo y sobre todo ganando la habilidad de poder ver con naturalidad el ganar y el perder, el acierto y el error, el triunfo y la

derrota. Por qué sin fracaso no puedes conocer el éxito.

Así que te invito a reflexionar sobre las cosas positivas que te han dejado las perdidas en tu pasado o con lo que acabas de perder recientemente, deja de tener miedo de lo que podrías perder en el futuro y enfócate en todo lo que has aprendido y aprenderás, aunque por un rato parezca ser una mala jugada de la vida todas las pérdidas materiales o humanas en su momento te demostraran que eran necesarias para tu evolución. La gloria no es del que nunca se equivoca o del que nunca pierde, la gloria es de todos aquellos que aprendemos a valorar lo que tenemos y dejamos de preocuparnos por lo que ya no existe en nuestras vidas. Disfruta lo que tienes ahora, lo que tienes hoy que es lo único real y si aún no lo haces comienza a agradecerlo todo, eso tiene un efecto enriquecedor y maravillosamente positivo, especialmente quienes hemos experimentado perdidas de cualquier tipo sabemos que hay que agradecer por todo lo que tenemos y también por lo que se ha ido pues como dice el viejo refrán “todo pasa por algo” de hecho aunque muchos les dicen coincidencias de la vida yo les llamo “Diosidencias”. Entonces recuerda que hay que aprender a perder para ganar algo mejor.