Marcos Herrera, Héctor García y Jaime Herrera han sido arrestados

Por Caleb Hutton

Everett.- Tres sospechosos de un homicidio en el valle de Yakima han sido arrestados en el condado de Snohomish.

Los hombres están acusados de asesinar a Joe Fuller, de 44 años, de Granger, quien en un camino rural al este de su ciudad natal en el condado de Yakima fue asesinado a tiros en venganza por un “negocio de drogas que salió mal”, según los cargos presentados en el condado de Yakima.

Jaime Herrera, de 24 años, envió mensajes de texto a Fuller amenazando con matarlo en los días previos al tiroteo, dicen los documentos judiciales. A principios del 12 de abril, le pidió a una mujer que hiciera un trato para comprar metanfetamina de Fuller, alegan los fiscales.

Fue un montaje. Fuller recogió a la mujer en una gasolinera en su Honda Accord en la ciudad de 3.700 personas al sureste de Yakima. Condujeron a lo largo de un camino a la orilla del río alrededor de las 6:30 a.m. Un todoterreno oscuro lo siguió, y luego chocó y empujó al Honda a un canal de irrigación.

La mujer luego le dijo a los detectives que escuchó disparos rápidos cuando salió del auto chocado.

Fuller recibió un disparo en el cuello. Se recuperaron en la escena los proyectiles de bala de dos pistolas: uno de un calibre disparado comúnmente por una pistola, y otro de calibre disparado comúnmente por un rifle.

Los detectives creen que el padre de Herrera, Marcos Herrera, de 46 años, conducía el SUV.

En el video de seguridad de la estación de servicio, la policía identificó a un pasajero en el automóvil como Hector Garcia-Ceja Jr., de 24 años, de Everett.

García-Ceja, quien tiene tatuajes en la cara, había ido a la tienda a pagar gasolina con efectivo, según los documentos de la corte. Fue arrestado el 23 de abril en Edmonds después de una persecución de autos salvajes a través de Everett, en la I-5, luego al sur de Edmonds. El auto alcanzó velocidades de tres dígitos en la autopista en hora punta esa tarde.

La policía cree que García-Ceja era un pasajero en la búsqueda de alta velocidad.

El presunto conductor, de 39 años, de Sunnyside, está en la cárcel del condado de Snohomish con una fianza de $ 100,000. Documentos de la corte dicen que negó a la policía en la persecución. Afirmó que había estado en un Starbucks en Edmonds. Sin embargo, un testigo le dijo a la policía que lo vio salir corriendo del auto.

Los tres acusados en el homicidio han sido acusados de asesinato en primer grado con un arma mortal.

Jaime Herrera fue arrestado en Lynnwood cuando las autoridades lo detuvieron, dijo el portavoz del alguacil del condado de Yakima, Casey Schilperoort. El joven Herrera ingresó en la cárcel del condado de Yakima el miércoles por la noche.

Su padre fue arrestado en el área de Everett e ingresó en el condado de Snohomish el 24 de abril. Su historial muestra condenas por robo en primer grado y delitos de drogas.

Aproximadamente un año y medio antes del asesinato, Marcos Herrera fue detenido mientras conducía un Lexus negro con placas caducadas en Airport Road, cerca de Everett, según los documentos de la acusación.

Debajo y entre los asientos, los oficiales encontraron más de 10 gramos de una sustancia que dio positivo para la metanfetamina.

Meses después, no asistió a una cita en la corte, y se emitió una orden para su arresto.

Está recluido en el condado de Snohomish hasta que se pueda resolver el caso.