Staff, La Raza del Noroeste

El día miércoles Donald Trump viajó a México donde se reunió con el presidente de ese país, Enrique Peña Nieto, sin tener el valor de decirle cara a cara que México pagaría por la muralla fronteriza. Preguntado si habían hablado sobre la muralla, Trump negó haberlo hecho pero más tarde Peña Nieto lo desmintió en su cuenta de Twitter: “Al inicio de la conversación con Donald Trump dejé claro que México no pagará por el muro”.

El plan del candidato Republicano de mejorar las relaciones con el vecino país y así ganarse votos de la población Latina en Estados Unidos no tuvo sentido desde el principio. Lejos de ganarse el apoyo Hispano a quién ha insultado continuamente durante un año, el jueves por la mañana líderes Latinos que lo apoyaban expresaron que le habían retirado el apoyo. En la noche del miércoles, en Phoenix, Arizona, Donald Trump expuso su duro plan de inmigración mientras sus seguidores gritaban “contruye la muralla, construye la muralla”. Destacan los siguientes puntos de su plan:

-Expulsar a millones de personas sin permiso ya que son un peligro para la población de Estados Unidos.

-Cualquiera que haya entrado de forma ilegal en Estados Unidos estará sujeto a la deportación.

-Agregar 5,000 efectivos para protejer la frontera.

-No habrá amnistía.

-Tolerancia cero para los criminales.

-Las personas que vivan en el país sin autorización y sean detenidas por “cualquier” crimen serán deportadas.

-Los inmigrantes sin permiso deben volver a sus países para legalizar su situación.

-Expulsar a delincuentes y a quienes estén con visas vencidas o son una amenaza inmediata para la seguridad.

Trump dijo a sus simpatizantes en Arizona que “México pagará el muro, al 100%”. “Aún no lo saben, pero van a pagar el muro”. No dejó en claro que pasará con los indocumentados que no han cometido crímenes en el país, trabajan o estudian, contribuyen a la economía del país, pagan impuestos y viven pacíficamente acatando todas las leyes.