Valle de Guadalupe: El Napa Valley mexicano

Por NICOLE EVATT, Associated Press

ENSENADA, México (AP) — Amantes del vino, tomen nota: Hay una pequeña joya del lado mexicano de la frontera con Estados Unidos llamado Valle de Guadalupe que ofrece una Ruta del Vino parecida a la del Napa Valley, solo que menos pretenciosa, más relajada y barata. Se encuentra a dos horas de auto de San Diego y cuenta con numerosos boutique hotels, una respetable culinaria y más de 100 bodegas capaces de satisfacer al conocedor más exigente. La mejor época para visitarla es de mayo a septiembre, pero también el resto del año se recibe a los visitantes y se ofrece una atención más personalizada, a menudo de parte de los propios propietarios de los viñedos. Saboree su chardonnay favorito junto a una fogata alguna velada fresca para redondear un paseo memorable.

LAS BODEGAS

Viñas de Garza: Este romántico sitio en la cima de una colina tienen algunas de las mejores vistas del valle. Las degustaciones cuestan de 10 a 16 dólares. No se vaya sin haber probado el Blanco del Rancho Mogorcito, una deliciosa mezcla de sauvignon blanc-chardonnay (unos 17 dólares la botella).

Hacienda La Lomita: Una operación familiar que junto con la biodinámica Finca La Corrodilla producen vinos orgánicos. El pequeño, pero elegante salón de catas es conocido por su ambiente refinado y su rosé (12 dólares la botella). Las degustaciones cuestan de 12 a 21 dólares.

Villa Montefiori: Alejado de la ruta, las catas de hacen en un enorme mirador del viñedo. Anuncian “vinos mexicanos con un corazón italiano”, producidos con uvas importadas de su patria natal, Italia, por su propietario Paolo Paolini. La copa cuesta 4 dólares, las catas de 6 a 24 dólares y las botellas de 16 a 64 dólares.

Monte Xanic: Verdadero oasis junto a un lago propiedad de varias familias mexicanas. Es una de las propiedades más grandes, viejas y mejor cuidadas de la región. El malbec seco (37 dólares la botella) fue lo más notable. Las degustaciones cuestan de 10 a 17 dólares y las botellas de 12 a 53 dólares.

LA COMIDA

Vino por el vino, pero se quedará por la comida. Los restaurantes del Valle de Guadalupe ofrecen alta cocina creativa y artística, a buenos precios.

Finca Altozano: Restaurante típico que ofrece productos de la zona como tostadas de ahí (5 dólares) y codorniz asada a la leña (13,25 dólares). La comida más memorable del viaje fue el pulpo del Pacífico a las brasas (8,75 dólares), con una sabrosa salsa de soya y cítricos. No deje de visitar la instalación y el mirador, ideal para observar las estrellas de noche.

Camión de Adobe: Si quiere algo rápido al aire libre, pase por este camión que vende sándwiches, ensaladas y tapas. Muchos platos cuestan 5 dólares si no menos.

Deckman’s: Cene al aire libre en este sitio cuya cocina es manejada por Drew Deckman, un chef con estrellas de Michelin. Los ingredientes son de la región. Mejillones thai al curry (12,75 dólares) y un menú de degustaciones de cinco platos por 39,8 dólares son lo más llamativo.

LOS HOTELES

Si bien la comida es barata en el valle, los hoteles no, ya que por todos lados surgen hoteles boutique.

Villas Maglen: Hotel nuevo, en el medio de todo, con seis villas en cuyo centro se pueden prender fogatas, una pequeña piscina y un restaurante.

Adobe Guadalupe: Explore los viñedos a caballo cuando se aloja en este asombroso hotel tipo hacienda.

Encuentro Guadalupe: Propiedad única con 22 habitaciones ecológicas y espectaculares vistas de los viñedos.

PLANIFIQUE….

Puede llegar en avión al aeropuerto de Tijuana. De ser posible, vaya durante la semana, así se evita las multitudes que van a degustar vinos los fines de semana. Pero tenga en cuenta que muchas bodegas abren solo de jueves a domingo y la mayoría cierran a las cinco de la tarde. En casi todos lados aceptan tarjetas de crédito. Si el vino no es lo suyo, puede alquilar bicicletas y disfrutar de zip lines, spas, cabalgatas, vehículos todo terreno o ir de pesca a Ensenada, donde puede practicar deportes acuáticos o caminar por su malecón.