Por Claire Phillips, Oficina de Gestión de Emergencias, Ciudad de Bellevue
¿Qué haría si un gran terremoto azotara su ciudad? En junio, los empleados de la Ciudad de Bellevue practicaron como responderían a un desastre al participar en un ejercicio organizado por la Oficina de Gestión de Emergencias. “La ciudad planea ejercicios para ayudarnos a probar nuestros procedimientos y capacitaciones en las que el personal ha participado para prepararse para emergencias”, dijo Pam Hanson, coordinadora del programa de entrenamiento y ejercicios. Los planificadores de ejercicios como ella deben crear entornos simulados para asegurarse de que las personas tengan la capacitación adecuada y estén bien preparadas para responder cuando ocurran desastres reales. Durante seis meses, un equipo de miembros del personal de la ciudad se reunió regularmente para planear los detalles del ejercicio, un ejercicio que simula un terremoto de magnitud 6,6 a lo largo de la falla de Seattle que causaría daños a la infraestructura y las propiedades alrededor de Bellevue. La Oficina de Gestión de Emergencias coordina la respuesta de la ciudad a emergencias compartiendo información con las partes interesadas, cumpliendo con las solicitudes de recursos para servicios asistiendo a ciudadanos y asegurándose de que todos los responsables respondan al desastre.
Las personas que trabajan para nuestra oficina, por ejemplo, colaborarían con los departamentos de transporte y bomberos de la ciudad para asegurarse de que los equipos de campo de transporte despejen ciertos caminos y calles para que los bomberos puedan responder a las llamadas de emergencia.
El día del evento, el personal de la ciudad sabía que el ejercicio se estaría realizando, pero no sabían a qué hora comenzaría. A las 8:30 a.m., se emitió un anuncio por el altavoz del ayuntamiento, informándole a todo el personal que el ejercicio había comenzado y que todos debían retirarse, cubrirse y mantenerse dondequiera que estuvieran. “Esperábamos que la primera hora fuera realmente caótica; los participantes pretendían como si no hubiera internet, teléfono, correo electrónico o sistemas de radio”, explicó Hanson. Más tarde, algunos voluntarios de Bellevue utilizaron sus habilidades de actuación para ayudar a que el ejercicio se sintiera aún más realista. Se inventaron escenarios que necesitaban una respuesta, aceptaron y rechazaron solicitudes de recursos como alimentos y combustible, e incluso hablaron en diferentes acentos e idiomas por teléfono para que el ejercicio fuera más desafiante para el personal de la ciudad. “En general, el ejercicio le dio a la gente mucha experiencia al probar sus habilidades, y también nos ayudó a identificar áreas de mejora”, dijo Hanson. “Siempre estamos tratando de mejorar y hacer que nuestros planes sean más fuertes”. Muchas ciudades cercanas a nosotros también toman la preparación muy en serio, y todos priorizamos la planificación y la práctica para emergencias, ¡Usted también debería hacerlo!
