Alimentación ‘vintage’

Por Dulce Soto

Agencia Reforma

La forma más sencilla, barata y ecológica de prevenir o tratar enfermedades degenerativas es llevar una dieta adecuada, pero hay que aprender qué hay detrás de los alimentos que ingerimos para lograr comer saludable y agradablemente. Ello permitirá diseñar la dieta que más conviene a cada quien, sostiene, porque no hay una sola que funcione de la misma manera para todos. Los problemas del corazón, por ejemplo, no existían hace 100 años, pero el estilo de vida contemporáneo y la manera como se procesan los alimentos han abonado a la pandemia de enfermedades crónicas. La industrialización del alimento es la principal causa de los problemas de salud. La agricultura convencional, al estar abusando de pesticidas, ha debilitado los suelos y ya no pueden aportar a los vegetales la misma cantidad de nutrientes. Se recomienda la agricultura orgánica, consumir una dieta basada en alimentos integrales, poca proteína animal, semillas, germinado, plantas y vegetales mayoritariamente crudos, sin excesos. El mantra de la alimentación es calidad y cantidad, hacer que lo verde sea el protagonista y no el adorno de la hamburguesa. Reducir las cantidades de azúcar, edulcorantes artificiales, bebidas gaseosas, las grasas y los productos altamente refinados. Aconseja aprender a identificar la sensación de saciedad, comiendo consciente y lentamente, hasta el 80 por ciento de la capacidad del estómago, no sobrellenarlo. La señal de nuestro estómago al cerebro tarda, aproximadamente, veinte minutos en llegar. Una recomendación es comer lentamente, masticar bien la comida. Una dieta saludable permite comer de todo un poco, sabiendo combinar. Si uno hace el 90 por ciento de su dieta buena, se puede dar 10 por ciento de antojos y no pasa nada.