Pesas a tu medida

Paloma Villanueva,

Agencia Reforma

Los adolescentes pueden hacer ejercicio con pesas desde los 16 años, pero si cargan más del 20 por ciento de su peso total corren el riesgo de frenar su crecimiento o lesionarse, advierten médicos y entrenadores.

Cuando se trata de adolescentes que no practicaron deporte de forma constante durante la infancia, José Gilberto Franco, subdirector de medicina del deporte del Instituto Nacional de Rehabilitación, considera que deben esperar hasta cumplir 16 años si desean hacer ejercicio con pesas.

“Lo importante es que no hagan trabajo con grandes pesos, sino que, en todo caso, hagan muchas repeticiones con poco peso para fortalecer sobre todo las articulaciones e ir construyendo las bases de lo que puede ser un gran músculo”, aconseja.

Franco recomienda incluir ejercicios tanto aeróbicos como anaeróbicos en el entrenamiento, es decir, si la sesión de ejercicios será de una hora, se pueden destinar 35 minutos a la caminadora o la bicicleta y los otros 25 minutos a hacer una rutina con peso.

“Si es un adolescente que no tiene sobrepeso, con 4 o 5 sesiones a la semana, de 45 a 60 minutos de duración, es suficiente para mantener un peso saludable, estimular el apetito y desarrollar masa muscular”, explica.

Pero, ¿cuánto puede cargar un adolescente? José Cortés, ortopedista pediatra del Instituto Nacional de Pediatría, responde que no más del 20 por ciento de su peso corporal total.

“Un adolescente que pesa 60 kilos, no debe cargar más de 12 kilos, que es el 20 por ciento de su peso total; y debe hacer repeticiones seriadas de bajo impacto. Es decir, hacer las repeticiones despacio y siempre asesorado por un instructor”, aconseja.

El riesgo de que un chico de 16 o 17 años se inscriba a un gimnasio y simplemente empiece a utilizar las máquinas de pesas sin asesoría, es que puede frenar su crecimiento o lesionarse.

“La lesión será de acuerdo con el aparato que estén usando. Si es para trabajar hombro y espalda, es esa zona la que se van a lesionar, pueden provocarse desgarres o lesiones en articulaciones.

“Además, como siguen en desarrollo, es más probable que queden con secuelas”, advierte el ortopedista pediatra.