Salud & Bienestar: Un riesgo en los viajes aéreos prolongados

Jorge Alberto García,

Agencia Reforma

El placer de viajar hacia otros continentes puede verse ensombrecido por una trombosis venosa profunda, provocada por una larga y limitada movilidad en el avión, así como contar con varios factores de riesgo.

Óscar Villegas, angiólogo y cirujano cardiovascular, comenta que esta enfermedad implica la formación de coágulos sanguíneos en las venas de las extremidades inferiores y es habitual observarla en los viajeros frecuentes.

“Aunque se le había bautizado como el síndrome de la clase turista, el verdadero problema es viajar en el asiento de la ventanilla, así que ahora se llama el síndrome del asiento de la ventanilla”, esclarece el experto.

Ir sentado en ese asiento generalmente limita los movimientos del pasajero: si es posible evita levantarse para ir al sanitario, por ejemplo, para no molestar al pasajero a su lado, menciona el experto. “Les da hasta vergüenza despertarlo cada 2 horas si es que va dormido, así que difícilmente se va a mover y la movilidad disminuye considerablemente, lo que fomenta la aparición de la trombosis”, alerta. El síndrome no distingue edad, aunque normalmente afecta a los viajeros frecuentes mayores de 30 años que cuentan con ciertos factores y condiciones de riesgo. “Si acaba de pasar por un parto o fue operado en la última semana, sobre todo si fue cirugía ortopédica como columna, cadera o rodilla, se ha visto que la incidencia de trombosis es mayor”, advierte. Hinchazón y dolor: Los síntomas de una trombosis venosa profunda son inflamación del tobillo o la pierna y dolor en la pantorrilla. El paciente se da cuenta cuando se baja de la aeronave o incluso durante el vuelo. Por su estructura venosa, la pierna izquierda es la que se ve más afectada la mayoría de las veces por este problema,

El objetivo del tratamiento es la anticoagulación del paciente, pero la manera en cómo ésta se alcance dependerá de su edad, así como de sus factores de riesgo para decidir aplicar métodos agresivos o conservadores.

Recomendaciones

-Evitar sentarse en la medida de lo posible en el asiento de la ventanilla del avión si se tienen factores de riesgo.

-Mover las piernas en el asiento y caminar unos minutos en el pasillo cada 3 horas si el vuelo es largo.

-Realizar la serie de ejercicios que las aerolíneas recomiendan en sus revistas. -Usar soportes elásticos de compresión graduada para mejorar la circulación de las piernas.

-Aún no se ha comprobado que la aspirina sea un factor protector de trombosis venosa profunda.

-Personas con un evento trombótico previo deben cuidarse, ya que el peligro de que vuelva a pasarles es alto.

-Acudir con un angiólogo antes de volar si se sabe que se tienen factores de riesgo.