SALUD: Embarazo y deseo

La idea de que tener relaciones sexuales durante el embarazo puede provocar aborto es falsa, no obstante, en condiciones de riesgo como sangrados, infecciones, amenaza de aborto y de parto pretérmino sí hay restricciones. Contrario de lo que se cree, las relaciones sexuales durante el embarazo son benéficas, pues se fortalece el vínculo entre la pareja, indica Norma Velázquez, jefa del Departamento de Salud Sexual y Reproductiva del Instituto Nacional de Perinatología.

Eso sí, se deben considerar varios factores: si hay algún riesgo y los cambios físicos que experimenta la mujer. Como ocurre en cualquier relación, haya embarazo o no, la comunicación y el consenso entre la pareja es fundamental, apunta.

La falsa idea de que tener relaciones sexuales durante el embarazo puede provocar aborto o que el bebé presente alteraciones, lo que origina es distanciamiento, advierte.

Comenta que conforme avanza el embarazo las mujeres se sienten “gordas” y ante el distanciamiento de la pareja creen que ya no son atractivas. “Ocurre un círculo vicioso: ellas creen que no las buscan porque están gordas y ellos temen dañar al bebé”, explica.

Debido a ello es fundamental la comunicación, agrega.

Asegura que si el embarazo avanza de forma normal, la pareja puede sostener relaciones sexuales durante los nueve meses.

Sólo deben evitarse ante condiciones de riesgo como sangrados, infecciones vaginales, amenaza de aborto y de parto pretérmino. En caso de que haya infección vaginal, la pareja tiene que evitar la penetración, pero puede emprender otros juegos eróticos como acariciarse las diferentes partes del cuerpo, comenta.

Destaca que otro aspecto a considerar es que mientras algunas mujeres se resisten a las relaciones sexuales al experimentar síntomas como náuseas, mareo y vomito, o por los cambios físicos como mamas más sensibles, mucosa vaginal inflamada y disminución de la lubricación; otras, un 20 por ciento de los casos, reportan incremento del deseo sexual. Si es el caso, la pareja debe buscar las posturas más cómodas.

El sexo no es contraproducente para el bebé. En caso de infección o alteración pregunta a tu ginecólogo si hay alguna restricción y aclara tus dudas, por simples que parezcan. El orgasmo ejercita los músculos uterinos. El vínculo amoroso eleva la autoestima y compenetración de la pareja.