Sophia Vackimes, Coordinadora de Servicios de Emergencia en Español, Ciudad de Renton

Cuando pensamos en los desastres naturales que ocurren acá en el noroeste de los Estados Unidos, se agolpan ideas en nuestra mente. Muchos de nosotros no crecimos acá, y cuando escuchamos cosas por aquí y por allá acerca del clima no los entendemos y nos preocupamos porque no sabemos exactamente qué efectos pueden presentar la geografía y el clima de la región. Comenzamos a imaginar terremotos, inundaciones o deslaves de tierra e invariablemente nos surgen preguntas como ¿Qué es un tsunami?

Un tsunami o maremoto es una ola creada por movimientos terrestres violentos, como lo es una erupción marina o un terremoto. Estas olas pueden variar de intensidad dependiendo de que tan fuerte haya sido el evento que la generó. Las zonas costeras de muchas regiones del mundo sufren los efectos de estos fenómenos, pero quizá el lugar más afectado históricamente ha sido Japón. De ahí proviene la palabra tsunami, que tiene su origen en el idioma japonés y proviene de la palabra tsu, bahía o puerto, y nami, ola. Sin embargo, los tsunamis afectan a lugares que se hallan a mar abierto. Las ciudades de Seattle, Tacoma y Olympia, por ejemplo, no son susceptibles a ellos, pero en cambio toda la costa que da hacia el Océano Pacífico lo es. Un tsunami comienza entonces con el movimiento, deslizamiento, o hundimiento de terreno de magnitud que transmite una enorme carga de energía transmitida al agua. Las olas que se generan viajan por el océano hasta que se disipan o hallan un obstáculo que las detiene. Cuando topan con tierra, si aún conservan suficiente energía pues a veces sus travesías pueden ser de miles de kilómetros, pueden causar grandes estragos.

La cultura japonesa, además de darle nombre al fenómeno, ha registrado estos eventos a lo largo del tiempo. Existen documentos oficiales, diarios, obras literarias de esa cultura que reflejan los problemas que han ocasionado históricamente. Algunos reflejan la desaparición de pueblos enteros, la destrucción de viviendas y otros edificios, la falta de alimento y pérdida de vida humana luego de un suceso. Algunos eventos han sido tan catastróficos que la reacción humana ante ellos se ha convertido en una constante cultural. Hay imágenes, grabados y pinturas japonesas que registran cómo los japoneses han reaccionado ante estos eventos. Particularmente existe la tradición de imágenes, grabados e ilustraciones donde la población ataca a un pez gigante, que simboliza al tsunami, con palos, mazos, y cuchillos en venganza por la desolación, muerte y pánico causados.

Acá en el noroeste del Estado de Washington también hay relatos ancestrales de los grupos que habitan Puget Sound y las costas. Estos grupos históricamente han plasmado sus experiencias en relatos donde eventos estremecedores han azotado a las poblaciones nativas. Estos sucesos eran pasados de forma oral de generación en generación, y algunos fueron documentados a principios del siglo XX por investigadores, pero no se les había prestado atención más allá de su valor como folklore local. No fue sino hasta fines del siglo XX que se comenzó a considerarlos como material indicativo de eventos geológicos locales. Estos cuentos, relatan como terremotos y tsunamis han impactado la vida de habitantes de la región por siglos. Estas narrativas le dan forma simbólica a las tormentas, relámpagos, lluvia, y a los maremotos. Batallas formidables entre los pájaros relámpago y ballenas no solamente se hallan plasmados en cuentos y leyendas, sino también en obras de arte de todo el noroeste.