Acepta Challenger el reto

David Loji

Agencia Reforma

En la guerra de los “ponycars” el Ford Mustang y el Chevrolet Camaro habían sido los protagonistas de la batalla en el más alto nivel, con las versiones Shelby GT500 y Camaro ZL1 superando la marca de los 580 caballos.

Mientras tanto, el Dodge Challenger estaba excluido de esta batalla de alto nivel, pues su versión más potente era la SRT392 con 470 caballos.

Así que Dodge decidió enviar a este deportivo al gimnasio, de donde este auto regresa con nuevos músculos, que superan los 600 caballos gracias a un nuevo motor Hemi V8 supercargado de 6.2 litros llamado Hellcat.

Dodge se limita en este momento a decir que la potencia supera los 600 caballos; no dice la potencia exacta. Y tampoco pregunte por el torque, porque de momento este es un dato que se reserva Chrysler.

Pero algo queda en claro, el nuevo Challenger ya puede jugar con el Mustang Shelby GT500 y con el Camaro ZL1.

El nombre completo de esta versión supercargada casi es un trabalenguas pues es Dodge Challenger SRT Hellcat.

Se ofrecerán dos transmisiones: una manual de 6 velocidades que es una adaptación de la caja usada en el Viper y una automática de 8 velocidades con modo manual y “paddle shifters”.

Tiene selector de Modalidad de Conducción que son Default, la cual se activa cada vez que se enciende el motor y ofrece la operación completa de los sistemas de seguridad como control de estabilidad y tracción.

La siguiente modalidad es Sport, que ofrece más desempeño que la modalidad Default. El próximo nivel es Track que proporciona aun más

@Byline:>> Challenger en P26

desempeño que el modo Sport y por ultimo Custom, en el cual el conductor puede memorizar ajustes específicos de su agrado.

El sistema de modalidad de conducción controla la potencia máxima que entrega el motor, la programación de la computadora, suspensión, control de tracción y suspensión.

El auto viene con dos llaves, una negra y una roja. La roja ofrece la potencia completa del motor supercargado Hellcat, mientras que la negra ofrece potencia reducida.

La suspensión tiene amortiguación variable y los rines de serie son de 20 pulgadas de diámetro por 9.5 pulgadas de ancho en acabado negro y como opción se ofrecen rines forjados de la misma medida en acabado bronce; las llantas son Pirelli PZero Nero P275/40ZR20 tanto adelante como atrás.

Los frenos son Brembo con discos de 390 mm en las ruedas delanteras; tienen calipers de seis pistones. El exterior tiene una nueva tapa del motor en aluminio con una toma de aire frío y extractores dobles de calor.

Un detalle interesante es la toma de aire en el faro del conductor, la cual conduce directamente al filtro de aire.

El spoiler delantero tiene un divisor aerodinámico de mayores dimensiones que en la versión no supercargada. En la parte trasera se pueden apreciar las nuevas luces que se usaran en todos los Challenger y están inspiradas en el modelo 1971, que tienen iluminación LED.

El spoiler trasero es más grande que en las demás versiones del Challenger y cuenta con un difusor aerodinámico especial.

El interior es totalmente nuevo y presenta nuevos materiales de alta calidad, lo cual es un marcado contraste con el interior previo.

Tiene instrumentación con pantalla reconfigurable central, al igual que sistema de navegación con nueva pantalla de 8.4 pulgadas. La transmisión automática tiene ahora selector electrónico.

En la versión SRT Hellcat los asientos tienen mayor soporte lateral. La cabina presenta toques inspirados en el modelo 1971, como la consola con un divisor central.

El Challenger con motor Hemi de 6.4 litros sin supercargador también recibió un aumento de potencia de 470 a 485 caballos; esta versión se llama Challenger SRT.

Challenger 2

El auto viene con dos llaves, una negra y una roja. La roja ofrece la potencia completa del motor supercargado Hellcat, mientras que la negra ofrece potencia reducida.

Challenger 3

Dodge se limita en este momento a decir que la potencia supera los 600 caballos