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Desde el momento que los Sounders saltaron a la cancha de Qwest Field, el sábado pasado, a enfrentar a los Timbers con dos contenciones y un mixto, se sabía que iba a ser difícil ganar el juego.

El fútbol no es tan complejo, y hasta Sigi Schmid sabía que el once no era ideal, por eso, según declaró luego del juego, envió a Alonso y a Carrasco para que uno jugara más arriba que el otro.

No sucedió, es fácil decirlo pero no tanto hacerlo, cuando te has preparado todo el año para jugar justo delante de los centrales.

El técnico criticó un poco a sus dirigidos después del partido, “Lo hablamos antes del juego pero en el calor se les olvidó”, dijo casi usándolos de pretexto. Pero ahora mismo el problema de Sounders no son los que están en la cancha, son los que no están, los lesionados que podrían hacer una falta terrible este verano, si no se reponen por completo.

Esta semana se anunció el calendario de Concachampions, que hará los meses de Julio y Agosto salvajes para el verde, con viajes de media semana a Panamá primero, y posiblemente a México, Guatemala y Costa Rica en Agosto y Septiembre.

Difícil tarea para un equipo que perdió por todo el año dos delanteros peligrosos, Zakuani y Obrian White, y que ahora mismo tiene golpeados a todos sus volantes de creación, Rosales, Friberg y Evans, que de hecho es más un mixto.

Evans estuvo lesionado casi todo el 2010 y Rosales no pasó el examen físico con Gallos Blancos de México en diciembre pasado, de modo que sus ausencias de ahora preocupan más, no se sabe qué tan crónicas o relacionadas sean. ¿Opciones? Realmente pocas; echar mano de Estrada y Montaño, que son carrileros y no pasadores; sin Rosales Sounders no tiene quien pise el balón y haga la pausa. Y es muy posible que sin Nkufo (despedido en Marzo), Zakuani, ni White, el equipo tenga que salir a buscar un 9 de peso, en el mercado de transferencias. Entonces, ¿quién traerá la pausa? Difícil panorama. JRP