Javier Aguirre visitó México

Su mirada clavada fijamente en el horizonte. Sus espolones aún rojiblancos ansiosos de sacar a relucir el filo de sus navajas, y su cresta harto colorada contoneándose orgullosamente a la espera de recibir la señal del astro rey para hinchar su ronco pecho y despertar con su imponente canto a los baquetones que mañana a mañana llegan a flojear a la Federación Mexicana de Fútbol. El gallinero cáscarero en nuestro rancho anda todo alborotado, y es que el otrora gallo azteca que pisaba chulo de bonito en Madrid (me refiero al Vasco Aguirre para que no vayan a creer que hablo de las viejas glorias del “macho” Hugo Sánchez ¡eh!, porque al pentapichichi no le entra ni a guamazos el caldo de gallina) llegó a México de visita y las gordas emplumadas de la Femexfut andan de busconas queriendo pelear (la misma pinta de mis tías, pues). Javier Aguirre visitó México para arreglar algunos pendientes personales y aprovechó par darse una checada médica, sin embargo, los focos amarillos se prendieron en nuestro seno pambolero, y es que existieron varios rumores que aseguraban una negociación secreta entre los encargados de las selecciones nacionales y el ex director técnico colchonero para que éste tomara las riendas de nuestros chícharos verdes. Este no es momento de sembrar incertidumbre en el Tri; las cosas no se han dado como todos quisiéramos en el hexagonal final rumbo a Sudáfrica 2010, sobre todo después de la humillante derrota sufrida ante nuestros “apás” de la zona. Sin embargo, aún quedan nueve partidos eliminatorios más en los que México seguramente conseguirá uno de los boletos que otorga la Concacaf para la justa mundialista. A pesar de que se habla de tener la mejor selección de todos los tiempos al contar con varios jugadores en los mejores clubes de Europa, Sven no ha contado con las condiciones óptimas para preparar su plan de trabajo y obtener los resultados que tanto se esperan. Esta no es una justificación pero sí la realidad en la que se trabaja actualmente con nuestra selección. El Vasco ya salvó el barco tricolor una vez y lo llevó a puerto asiático para disputar el mundial del 2002, sin embargo, los ciclos deben respetarse y el güerito merece que mínimo se reivindique con su afición en un pletórico estadio Azteca frente a Costa Rica. Esa será su última llamada antes de arreglarle el gallinero a Javier Aguirre para que elija nuestras mejores gallinas y las haga poner los huevos de oro.