Efraín Palomino Morales

Corresponsal de La Raza del Noroeste

La final del Clausura 2011 está como agua para chocolate y en la cantina la Cáscara de Seattle muchos se quedaron como fríjoles, que al primer hervor se arrugaron y sólo unos pocos hinchaban sus pechos orgullosos.

“¡Hoy me reclamaron por venir a verte, no quieren que vuelva al Morelos jamás, dicen que si vuelvo encontraré a Corona, que de seguridad lo contrataron y un cabezazo me va a parar! ¡Piensan asustarme para que el Pikolín no juegue, pero ni el Jefe Boy con sus festejos lo podrá lograr, mientras Memo Vázquez quiera estaré presente, cerca de la final para festejaaar”, cantó a gañote abierto Don Pedro, quien es puma de corazón.

“Por lo visto está muy seguro de que los universitarios serán campeones, pero no olvide que los errores y el sancho son como el diablo: todos saben que andan sueltos, pero sólo compruebas su existencia hasta que te sacan un susto. Morelia fue el mejor visitante y buscará aprovechar alguna distracción de la zaga felina para coronarse nada menos que en campo ajeno, como mi primo el lechero en su casa, viejo remilgón”, comentó la abuela Chucha, mientras se echaba de un jalón un caballito con tequila.

“Doñita, es bueno el encaje pero no tan ancho…, además, si los Pumas han toreado cornudas como las chivas, cuantimás toreará michoacanos sin cuernos”, respondió el viejo, guiñándole el ojo. “No truene tan pronto pistolita que el campeonato aún no se define, y para recordarle la última cáscara que nos echamos usted y yo, hay le va esta canción de mi comadre la Paquita: “¡Si a dormir me llevaste a tu cama, me lo hubieras dicho! ¡Para dormir tengo cama más grande y más calientita! ¡Tú no usas ni balas de salva, no disparas nada, pobre pistolita!”.

Todos en la cantina soltaron la carcajada, menos un hombre de “Ojitos” tristes, que sigiloso se acercó a la abuela a pedirle una canción de Paquita y dedicársela a Chuy Corona y al Chaco Giménez. La abuela Chucha un abrazo le dio y sin más demora se arrancó: “¡Ratas inmundas, animales rastreros, escorias de La Máquina, adefesios mal hechos! ¡Infrahumanos, espectros del infierno, malditas sabandijas, cuánto daño al Cruz Azul le han hecho! ¡Alimañas, culebras ponzoñosas, desechos del futbol, los odio y los desprecio! ¡Ratas de dos patas, les estoy hablando a ustedes, porque un árbitro rastrero aún siendo el más maldito, comparado con ustedes se queda muy chiquito! ¡¿Me están oyendo, inútiles?!

Chanflazo, calcetinazo y desempance

El chanflazo es para un paisano nuestro que juega futbol peor que presidente municipal pero que con garrote en mano (y no es albur) vaya que se vuela la barda. Adrián González está demostrando con creces por qué les costó más de 100 millones de dólares a Medias Rojas de Boston y es que Adrián fue clave para barrer a los Yankees en su última serie. ¡Con tremendo empuje, le presento a mi tía la quedada y con suerte no la batea!

El calcetinazo es para unos compadres que, como diputados con presupuesto, nomás jalan agua para su pozo. Los dirigentes de la Femexfut anunciaron cambios en la Liguilla, eliminando los grupos en el torneo regular y colocando en dos sectores a los 8 primeros de la tabla para que el primero de cada sector dispute la final. ¡Aguas Decio y Justino, no vaya a ser que por andar vendiendo más partidos como si fuera viagra, se les paren… pero las ventas!

Y el desempance es para la creatividad de los mexicanos y es que algunos ya están haciendo su agosto a costa del “coco” de Chuy Corona. Hay tienen que ya circula en Internet un videojuego llamado Corona-Te, el cual consiste en derribar a los jugadores de Monarcas con cabezazos antes de que te expulsen… ¡Nos chutamos!