Quien escribe esta columna escuchó esta semana una conversación en inglés, entre dos periodistas, donde uno de ellos le contaba al otro sobre un entrenador de lanzadores de las grandes ligas.

Al preguntarle a este entrenador cuál había sido la frustración mayor de su carrera, contestó sin dudarlo.

“Fue la de no haber aprendido Español”, no podía comunicarse con muchos jugadores latinos de calidad.

Estas personas estaban hablando de béisbol, ¿Qué tiene eso que ver con nuestro fútbol? Mucho gracias a Dios, sobre todo últimamente.

La MLS parece encontrarse en una franca exploración y explotación del talento futbolístico de nuestros países, que comienza a ser similar a la que se hizo desde la segunda mitad del siglo pasado en el béisbol profesional.

Han pasado 50 años desde que Roberto Clemente prácticamente lideró la exitosa y masiva incursión de latinos en el béisbol de este país, y ahora el fútbol de la MLS parece finalmente seguir esa tendencia.

Principalmente porque a la liga están llegando talentos jóvenes desde nuestros países; aunque habían algunos casos aislados en la MLS, puede decirse que fue Sounders en el 2009, con Montero y Hurtado, el Club que comenzó a establecer una tendencia.

Este año y en el 2010, equipos de Filadelfia, New England, Houston, Los Angeles, Seattle otra vez y otros, han traído jugadores hispanos “sub 25”, a reforzar sus equipos.

Esta semana fue el Chicago Fire el que anunció otro talento, el juvenil delantero colombiano Cristian Nazarit.

Nazarit ha sido, al igual que su paisano del FC Dallas Fabián Castillo, parte de las selecciones nacionales juveniles de Colombia; con Montero, el uruguayo Fagundez, y varios más, parecen ya una realidad de mejora general en la calidad del fútbol de la MLS, y del espectáculo, similar a la que lograron los pioneros nuestros, y que ayudó a hacer grandes las ligas de béisbol de este país. JRP