Félix Zapata

Agencia Reforma

Cruz Azul todavía no se repone de la Final perdida en el Apertura 2018 y anoche volvió a perder en el Estadio Azteca para ligar dos derrotas en este semestre, al caer 3-2 ante el León por la Copa MX.

En el inmueble que fue su fortaleza durante el campeonato pasado, La Máquina tuvo otra vez errores de concentración y le faltó contundencia para darle vuelta al marcador, ante una Fiera que por fin ganó en este año, pese a que enfrente estaba el monarca copero.

El doblete del refuerzo Jonathan Rodríguez sirvió de poco tras las anotaciones de Ángel Mena, un autogol de Milton Caraglio y un tanto de Rubens Sambueza.

Los celestes salieron dormidos y, apenas al 6’, Mena metió disparo cruzado inalcanzable para el portero Guillermo Allison. El ecuatoriano, quien salió del conjunto cementero por falta de minutos, no festejó.

A Cruz Azul le cayó de peso la anotación porque había arrancado a ritmo lento, contagiado por el triste ambiente que se respiraba en el Coloso de Santa Úrsula, que registró una pobre entrada.

Entonces apareció el “Cabecita”, de lo más rescatable del conjunto cementero en este inicio de semestre, con una genialidad para quitarse al defensa Miguel Ángel Herrera antes de meter disparo cruzado, al 19’.

Pero Caraglio no supo desviar un balón y terminó enviándolo con la cabeza al fondo de las redes, al 28’.

La Máquina apretó para el complemento, sobre todo con el ingreso de Édgar Méndez pero otra vez aparecieron los yerros.

Al 53’, la barrera se abrió en un cobro a balón parado de Rubens Sambueza y por ahí entró el esférico, con la suficiente fuerza para que Allison no lo alcanzara.

El “Cabecita” Rodríguez acercó a los suyos al 73’, tras aprovechar un penalti marcado por una mano en el área, pero La Máquina ya no tuvo contundencia.

Cruz Azul no tiene mucho tiempo de lamentos porque ahora debe visitar a Tigres, por la Jornada 3 de la Liga, pero ya suma tres cotejos sin triunfo, entre la Copa y el torneo liguero.

La Máquina de Caixinha necesita despertar si no quiere complicarse después la clasificación en cualquiera de los torneos.