Armas de carteles mexicanos provienen de EEUU

PHOENIX (AP) — Cuando la policía se acercaba a un escondite de narcotraficantes en el noroeste de México en mayo del año pasado, fue recibida con una lluvia de balas y granadas que mataron a siete agentes, cuyas armas no eran comparables a las del enemigo.

Otros cuatro agentes fueron heridos en un tiroteo en el que se confiscaron cargamentos de armas, incluido un rifle AK-47 que según las autoridades fue comprado en un negocio de armas de Phoenix y llevado de contrabando a México.

La presencia del rifle en México refleja dos realidades de la guerra contra el narcotráfico: Casi todas las armas que emplean los carteles ingresan de contrabando desde Estados Unidos y ese tráfico es facilitado por comerciantes de armas corruptos.

“Hay una guerra”, declaró Bill Newell, agente especial a cargo de las sucursales de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, según sus siglas en inglés) de Arizona y Nuevo México. “Hay una guerra entre los carteles de la droga. Y hay otra guerra entre el gobierno y los carteles. Las armas empleadas (por los carteles) en esta guerra son adquiridas ilegalmente aquí en Estados Unidos”.

Las autoridades no saben cuántas armas son llevadas de contrabando a México, pero la ATF dice que el año pasado se comprobó que más de 7.000 armas vendidas en Estados Unidos fueron a parar a ese país. El año previo se hallaron 3.300 y en el 2006 tan solo 2.100. El aumento en esa estadística es atribuido no solo a un incremento en el volumen de armas contrabandeadas sino al hecho de que las autoridades mexicanas han desarrollado métodos más eficaces de dar con esas armas.

Los carteles reclutan gente que compra armas en su nombre en Estados Unidos y luego arreglan formas de llevarlas a México de contrabando.

El servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (APF), cuyos inspectores son los encargados de vigilar los puertos de la frontera, desistieron de revelar con qué frecuencia inspeccionan los vehículos que salen del país, pero admiten que no todos son revisados.

Se considera que es más importante inspeccionar los autos que ingresan al país, porque pueden traer armas, terroristas y otros elementos peligrosos, además de indocumentados. En general se inspecciona un vehículo que sale del país si han recibido alguna información de que puede haber algo irregular.

Las autoridades dicen que los pocos comerciantes que venden armas a contrabandistas a sabiendas pueden causar grandes daños. Destacan el caso del comerciante de Arizona acusado de vender un AK-47 recuperado el 27 de mayo en un tiroteo en Cualicán con elementos del Cartel de Sinaloa.